Podemos expulsa a su portavoz en Alcalá

El grupo municipal de Alcalá Puede (Podemos) ha expulsado a la que fue su candidata a la alcaldía en las últimas elecciones municipales y portavoz, Jésica Garrote. Los otros tres ediles han acordado que deje de formar parte del grupo, por lo que ahora pasará a ser concejal no adscrita. Esta decisión se completa con el cambio en la portavocía del grupo que será rotatoria.

Según explican desde Alcalá Puede en las últimas semanas el grupo ha trabajado en la elaboración de un reglamento de funcionamiento interno. Trataban de esta forma de superar las discrepancias internas que existen en la formación desde el principio del mandato . En la práctica han funcionado como dos partidos independientes, dos concejales de cada lado. Hasta el punto de llegar a votar en los plenos en sentidos opuestos. Querían  «dejar a un lado las discrepancias que durante los dos primeros años de legislatura se han producido, y tratando de hacer hincapié en lo que nos une para poder sumar y avanzar».

Según los tres concejales de Alcalá Puede «Jésica Garrote ha mantenido una actitud individualista ajena a la voluntad del resto de miembros, que llegaron incluso a apercibirla por su actitud, llegando a presentar mociones como portavoz sin contar con el resto de miembros del grupo» y añaden de que Garrote ha actuado «por libre» sin contar con el resto de concejales del grupo.

Por su parte Jésica Garrote indica que ella no está de acuerdo con el reglamento que el grupo ha elaborado porque «no entra en los principios de Alcalá Puede y de Podemos» por lo que desde un principio no participó en él. Ella quería que en la elaboración del nuevo reglamento participara la militancia de la formación y que un posible cambio en la portavocía se realizará por votación en los órganos de participación de Alcalá Puede que debían reunirse para votar a los dos años de mandato.

A partir de ahora el grupo tendrá una portavocía rotatoria de seis meses entre cada uno de sus tres miembros. La primera, que ya tomó posesión del cargo en el último pleno, será Sheila Carvajal.

Desde Alcalá Puede citan como causa de la expulsión además haber tenido conocimiento de que Jésica Garrote solicitó y recibió una beca de estudios el pasado curso escolar 2015-2016 por una cantidad de 3.202 euros, en un momento en el que percibía un salario de, aproximadamente, 2.300 netos mensuales al contar con la dedicación exclusiva del grupo municipal.

Jésica Garrote afirma que se trata de una beca que le corresponde por familia numerosa y que le conceden acorde a los datos económicos del ejercicio anterior cuando no era concejal. Indica que en cualquier caso la percepción de la beca es legal.