Política
El Pleno rechaza la propuesta de realizar un referéndum para elegir el sucesor de Limones
IU planteó que los ciudadanos eligieran al nuevo alcalde por votación entre todos los concejales
Izquierda Unida-Alternativa Alcalareña planteó en el último Pleno municipal una propuesta que introducía un elemento novedoso en la política local, la celebración de un referéndum entre los vecinos . Lo pedía para una cuestión trascendental: elegir el nuevo alcalde de la ciudad, tras la más que probable marcha de Gutiérrez Limones al Congreso de los Diputados. La votación de los concejales descartó la propuesta.
El planteamiento de IU es que los ciudadanos realizaran una votación entre los 25 concejales para determinar quién de ellos preferirían como alcalde. La posibilidad de una consulta popular aparece recogida en la legislación y en este sentido ofreció su argumentación legal la portavoz de IU, María Fernández. Si bien su homóloga en el PSOE, partido que Gobierna en Alcalá, Miriam Burgos, mostró sus dudas sobre la legalidad de la misma.
El debate transitó en términos políticos sobre la legitimidad de un referéndum frente al dictamen de las urnas en las últimas elecciones . La incertidumbre sobre el resultado de esta y de cualquier votación se mantiene en Alcalá, debido a la falta de mayoría absoluta del PSOE y a la fragmentación de la composición del Pleno, con seis partidos y uno de ellos Alcalá Puede en el que sus cuatro ediles funcionan de forma independiente dos a dos.
Pero desde el principio quedó clara una tendencia que se manifestó ya claramente en el Pleno anterior. Las dos concejales de Ciudadanos y dos de los cuatro ediles de Alcalá Puede apoyan sin fisuras al Gobierno de Gutiérrez Limones y votaron contra la moción que podría complicar la sucesión en la alcaldía de otro miembro del PSOE. De hecho quien mostró la postura más beligerante contra la portavoz de IU que realizó la propuesta fue la concejal de Alcalá Puede, Jesica Garrote.
El resultado final fue que la propuesta de referéndum contó con los apoyos de IU, PA y dos ediles de Alcalá Puede y con el voto en contra de PSOE, PP, Ciudadanos y dos ediles de Alcalá Puede, por lo que quedó rechazada.