Cabalgata de reyes magos
La lluvia dejó paso al cortejo de la ilusión de los reyes magos de Alcalá
Las visitas por la mañana y la Cabalgata por la tarde llenaron de espíritu «cabalgatero» la jornada
El chaparrón que cayó por la tarde poco antes de la hora de salida de la Cabalgata no pudo con la ilusión de ver a los reye magos en la calle. La Asociación de Amigos de los Reyes Magos optó por esperar 20 minutos a que se deshiciera el riesgo de precipitaciones y a las cinco y vente, desde su sede de Nueva Alcalá, comenzó a desplegarse la magia del cortejo de la Cabalgata.
En él figuraban cientos de beduinos , cinco bandas de música y un total de 20 carrozas cargadas de niños, personajes infantiles, vehículos de fantasía, dragones, muñecos, personajes míticos, pájaros y los inevitables «minions», personajes estrella este año en las cabalgatas. Todos pasearon por calles que cada año lucen más colgaduras y adornos alusivos a los reyes. El recorrido se mantuvo, aunque algo más rápido para recuperar el retraso de la salida.
La cabalgata, que realiza un extenso recorrido por la localidad es la parte más visible de la jornada real. Pero antes y después los monarcas también tienen trabajo en Alcalá. Antes, las visitas , una a la Patrona , la Virgen del Águila, para adorar al Niño, elemento central en una cabalgata que resalta siempre su dimensión cristiana; otra institucional, al Ayuntamiento , donde el alcalde les entregó las llaves de la ciudad; una más para la clausura de las monjas clarisas y varias a las residencias de mayores.
Y tras el multitudinario desfile, el acto íntimo de entrega de los regalos a los niños desfavorecidos de la localidad, una actividad que la Cabalgata mantiene desde sus orígenes y que considera como parte insustituible de su esencia.
