El gran cementerio de amianto de Alcalá de Guadaíra tiene los días contados
El Ayuntamiento ha contratado a la empresa Grulop 21 la limpieza y el cerramiento de los terrenos por importe de 336.000 euros

Hace 20 años que se prohibió en España la comercialización de uralita por contener un producto altamente tóxico como el amianto . Pero en el extrarradio de Alcalá de Guadaíra , a los pies del Castillo de la Marchenilla , ... aún perdura un inmenso cementerio con restos contaminantes al aire libre. En su día fue una fábrica de tableros que se fue a pique en 2010. Abandonada a su suerte y expoliada hasta sus cimientos, los vecinos de una urbanización colindante llevan más de una década esperando que alguien se haga cargo de la limpieza y descontaminación de la zona. Una larga espera que tiene los días contados.
El Ayuntamiento alcalareño ha adjudicado a la empresa Grulop 21 S.L. el contrato para la limpieza de la parcela y el posterior cerramiento. A día de hoy cualquiera puede acceder a estos terrenos; lo que ha supuesto una preocupación añadida para los vecinos que han visto cómo personas y animales paseaban por pilas de uralita al alcance de cualquiera.
Esos mismos vecinos que acudieron a ABC hace un año para denunciar la situació n ya han sido informados de que en los próximos días se iniciaran los trabajos de desescombro y limpieza . El contrato adjudicado a una empresa de ingeniería civil con sede en Granada salió a licitación a finales del año pasado con un coste estimativo de los trabajos de 541.000 euros . Si bien la oferta ganadora se ha hecho con el concurso al bajar ese presupuesto a los 336.404 euros y comprometerse a reducir el plazo de ejecución de los 90 días que constaban en el pliego a 60 días.
El presupuesto cerrado con la adjudicataria del contrato es mucho más barato que la estimación que realizó en 2019 el arquitecto municipal. En un informe al que tuvo acceso este periódico advertía que el gasto total de la limpieza y descontaminación de toda la parcela, que abarca unos 200.000 metros cuadrados, podría rondar los 3,3 millones de euros. El funcionario advertía además del riesgo que suponen los fragmentos de placas de fibrocemento «que hay esparcidas por todos los terrenos».
El Ayuntamiento asume ese gasto de manera subsidiaria con la intención de reclamarle el importe al principal dueño de los terrenos, la empresa Valdeazores . Aunque fuentes judiciales consultadas por este periódico reconocen que es probable que ese dinero no se acabe nunca reembolsando en las arcas públicas teniendo en cuenta que los responsables de la sociedad ya se han expresado en contra de asumir ese coste.

Esa sociedad es la propietaria de gran parte de la superficie donde estaba antaño la fábrica Tableros del Sur. El resto de los terrenos está en manos de más de un centenar de propietarios . Eran trabajadores de la fábrica o sus herederos que recibieron en compensación por el cierre de la factoría unos suelos contaminados. Desde el Ayuntamiento explicaron hace un año que esa maraña de pequeñas propiedades complicó la tramitación de los diferentes expedientes que el Consistorio inició reclamando a cada uno la limpieza de la parte que le correspondía. Todas esas reclamaciones acabaron en saco roto porque los dueños respondían que no tenían dinero para asumir esas operaciones de desescombro. Al tener que retirar un material tóxico como el amianto, los trabajos se encarecen porque requieren de procesos específicos de tratamiento de residuos.
Fuentes municipales, que no han aclarado a este periódico cuando empezarán los trabajos, sí ha detallado que el Gobierno local no le va a reclamar el importe de los gastos derivados de la limpieza de sus terrenos a los pequeños propietarios , sino que la reclamación va dirigida exclusivamente a Valdeazores.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete