Una escuela infantil lista para su uso y que permanece cerrada en Alcalá

Una escuela infantil terminada y lista para su uso. Pero que permanece cerrada . Se llama El Madroño y está en la Avenida de Salud Gutiérrez, en el barrio de Rabesa. Construirla costó 736.541 euros y antes de inaugurarla ya está sufriendo desperfectos, hay puertas oxidadas, suciedad acumulada y malas hierbas creciendo por distintos sitios.

Según confirma el Ayuntamiento alcalareño no está prevista la apertura del centro educativo porque los estudios de la delegación provincial de Educación indican que actualmente no es necesario , ya que la demanda para plazas de infantil en la localidad está cubierta con los centros que existen en la actualidad, y no hay previsión de que crezca en ese tramo de edad en los próximos cursos. Según explican fuentes municipales, la construcción del edificio se planteó en un momento en el que las expectativas de crecimiento de población de la barriada eran de una fuerte expansión, pero la realidad no ha confirmado finalmente las previsiones. En cualquier caso hay que tener en cuenta que las obras de construcción se llevaron a cabo no hace demasiado tiempo, ya que se ejecutaron a lo largo de 2014.

La alternativa que se baraja desde el Ayuntamiento para  el edificio es cambiarlo de uso, por uno radicalmente distinto . Estudian convertirlo en casa de la juventud , un espacio que ofrecería un servicio que ahora no existe en la localidad. Si bien para ello, el inmueble tendría que pasar a ser de titularidad municipal, puesto que ahora pertenece a la Junta de Andalucía. Para que el cambio de propiedad fuera posible el Ayuntamiento tendría que renunciar a la subvención que en su día le concedió la Junta para su construcción. Una subvención que, por otra parte, la administración autonómica aún no ha pagado.

El colectivo Asamblea de Alcalá ha denunciado la situación de esta instalación y el daño que sufren las instalaciones por la falta de uso. Quieren que se garantice que para el próximo curso escolar estará puesta en marcha ya que estiman que se trata de una dotación muy necesaria en el barrio de Rabesa. Según afirman, «no es de recibo que estas familias no puedan acceder a una guardería pública» , y añaden que los niños del barrio para acceder a una guardería pública tendrían que desplazarse a otra que consideran está muy alejada. Al mismo tiempo desde este colectivo piden que se tenga en cuenta que «construir el centro nos ha costado mucho dinero a todos».