Consternación y sorpresa por el parricidio de Alcalá de Guadaíra
La fallecida trabajaba en ayuda a domicilio y a sus compañeras nunca les dijo que tuviera problemas con su hijo
Los representantes municipales de Alcalá de Guadaíra han realizado una concentración silenciosa en la puerta del Ayuntamiento a la que se han unido ciudadanos particulares para recordar a Yoi Mariana, la que su hijo mató presuntamente a golpes en la madrugada de este martes.
El sentimiento que deja su muerte es profunda consternación, tanto por el parentesco del agresor y de la víctima, como por el aprecio que quienes la conocían tenían por la fallecida. También de sorpresa. Los responsables municipales han buscado posibles indicadores de conflictos o problemas familiares y no han encontrado nada . En Servicios Sociales, la familia sólo aparece con motivo de la tramitación de los documentos de extranjería en el año 2005, ya que la familia era de origen ecuatoriano. En la Policía Local no hay detenciones, ni denuncias, ni quejas de los vecinos por problemas de convivencia.
Una familia totalmente normalizada. El presunto asesino estudiaba en el instituto Alguadaíra y además practicaba el boxeo, según cuenta una compañera de trabajo de la madre. El hermano mayor también había pasado por el instituto. La madre trabajaba como interna en una casa cuidando a una persona y en julio entró en la empresa que gestiona en Alcalá la ayuda a domicilio y la dependencia , donde ya antes había trabajado también. Es decir estaba vinculada de cerca de los servicios sociales del Ayuntamiento, por lo que en caso de haber tenido algún problema tenía muy a mano poder pedir ayuda por esta vía.
Una de sus compañeras de trabajo, cuenta que era un persona trabajadora e integrada con sus las otras empleadas. No había manifestado nunca que tuviera problemas con su hijo o en el seno de su familia. Nunca había tenido quejas por parte de los usuarios a los que atendía. Lo ocurrido ha causado una fuerte conmoción en la plantilla de la empresa para la que trabajaba.
La alcaldesa de Alcalá, Ana Isabel Jiménez , explica que todo apunta a que la causa de la muerte fueron los golpes que el agresor propinó a su madre, pero que será la investigación que está en curso la que determine con seguridad lo ocurrido. Jiménez resalta la normalidad en la que transcurría la vida de la familia, algo que explica le han transmitido los vecinos de la calle, un lugar muy tranquilo, ya que al no tener salida de vehículos es una vía prácticamente peatonal donde todos se conocen.
La Policía Nacional acudió en la tarde del martes a la vivienda en la que ocurrieron los hechos, en la calle Hilarión Eslava, para realizar una reconstrucción de los hechos , tras tomar declaración al sospechoso en la comisaría de Alcalá.
A lo largo de este miércoles se tomará declaración a los dos hermanos del presunto parricida y a su padre , que fue informado de los hechos al llegar de trabajar y que desconocía lo ocurrido hasta que llegó a su casa, sobre las dos de la tarde.
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