La cementera lamenta el «uso electoralista» de su proyecto en Alcalá

La dirección de la fábrica de Cementos Portland Valderribas de Alcalá de Guadaíra consideran que determinados colectivos sociales de la localidad están realizando un «uso electoralista y partidista» del proyecto de valorización de residuos no peligrosos que quieren llevar a  cabo y que mantiene paralizado el Ayuntamiento de Alcalá.

Esta semana tuvo lugar una concentración en las instalaciones de la fábrica que convocó el colectivo Asamblea de Alcalá para protestar por las emisiones, según afirman desde este colectivo se producen desde la fábrica debido a la rotura de un filtro. Además protestaban contra el proyecto de valorización de residuos de la empresa.

La empresa ha negado que se haya producido dicha rotura y afirman que «la fábrica cumple los requisitos establecidos por la Autorización Ambiental Integrada y lleva a cabo los controles y autocontroles reglamentarios». Al mismo tiempo recuerdan que su proyecto de valorización de residuos cuenta con la autorización de la Junta.

Según la dirección « el ataque continuo y directo a instalaciones industriales ubicadas en el municipio, como es el caso de Cementos Portland Valderribas, está logrando confundir a los vecinos acerca de la realidad de sus proyectos y puede derivar en la pérdida de confianza de nuevos inversores, ante demoras legales y administrativas que afecten al desarrollo de su actividad  que quieran instalarse en la localidad para llevar a cabo sus operaciones».

Fuentes de la compañía indican que el proceso de valorización de residuos que quieren desarrollar no consiste en su incineración sino en «el aprovechamiento del poder calórico obtenido de residuos no peligrosos como combustible alternativo que supone un ahorro en el consumo de combustibles fósiles»