LABORAL
Atrasos en los pagos y carencia de medios en la Policía Local de Alcalá
El Ayuntamiento no paga las horas extras ni los servicios especiales desde hace casi un año
La Policía Local de Alcalá también sufre las consecuencias de la mala situación económica del Ayuntamiento. Los atrasos en diversos conceptos se les acumulan y la media del dinero que les adeuda la administración local está entre 3.000 y 4.000 euros por agente, según explican desde el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España.
Se trata de cantidades que corresponden a horas extra y servicios extraordinarios que se acumulan desde diciembre de 2014. Los agentes afirman que el delegado de Hacienda, Salvador Escudero se había comprometido con ellos a abonarles la totalidad de la deuda en la nómina del mes de septiembre, algo que no ha ocurrido y que ha motivado la movilización de los agentes que se manifestaron en el último Pleno municipal.
La situación de la Policía Local presenta un amplio repertorio de carencias. La plantilla, compuesta por 86 agentes, es insuficiente para una localidad que ha superado los 75.000 habitantes censados y que tiene a muchos más residentes. Las ratios recomendadas son de entre 1,5 y 2 agentes por cada mil habitantes, por lo que en el caso de Alcalá, la nómina debería ser de al menos 112 agentes. Pero además la actual plantilla está envejecida y cada vez son más los policías que por su edad pasan a la segunda actividad y a realizar tareas en las oficinas. Esto reduce el número de agentes para cubrir servicios especiales, como fiestas, eventos deportivos, procesiones, la Feria o la Semana Santa. La situación se viene salvando con la proliferación de horas extra, pero el Ayuntamiento se retrasa en el pago de las mismas. Hace seis años que no se convocan nuevas plazas para policía en el Ayuntamiento de Alcalá.
En cuestión de material los representantes del SPPME en Alcalá también advierten de diversas carencias, pero hacen especial incidencia en los vehículos. Tan sólo disponen de tres coches, dos en propiedad y uno alquilado que carece de mampara de seguridad. Los coches están funcionando prácticamente las 24 horas, por lo que las roturas y averías son constantes y acortan la vida útil de los vehículos.