Turismo
Alcalá busca inversores privados para su ofensiva turística
Plantea un proyecto global basado en el turismo de experiencias en el entorno natural del Guadaíra
Alcalá ha lanzado su ofensiva turística, el Ayuntamiento está empeñado en a traer visitas a la ciudad con el objetivo primordial de dinamizar y diversificar su economía , pero también como elemento para fomentar la identidad propia. Del turismo en Alcalá se ha hablado mucho, pero en esta ocasión se ha hecho un planteamiento global con estrategias definidas y con medidas concretas que, eso sí, requerirán de la colaboración de la iniciativa privada para salir adelante.
El p roducto turístico de Alcalá aparece centrado en el Monumento Natural del río Guadaíra, que según el estudio realizado para definir la estrategia aparece como el elemento con más potencial. El visitante tipo al que se dirige el proyecto alcalareño se asocia a la del que busca el turismo de experiencias y su procedencia se sitúa en tres fuentes. En primer lugar los propios alcalareños, a los que se les otorga de esta manera también el papel de divulgadores, luego los residentes en el área metropolitana y por último los correspondientes al turismo de congresos. La captación de parte del tiempo de los visitantes de la capital se deja para una segunda fase de desarrollo.
Se trata, como explican desde el Ayuntamiento de convertir el entorno del río Guadaíra en un lugar «dónde hacer cosas». Deportes, senderismo, actividades infantiles o educativas, rutas en bicicleta, son algunas de las propuestas. Las zonas verdes paralelas ya están rehabilitadas así que ahora se trata de dotarlas de una oferta gastronómica y de servicios. Por ahora son propuestas concretas convertir en restaurante la antigua casa de bombas de la Retama y crear varias áreas en las que se sirvan comidas en vehículos, una tendencia de moda.
Los alicientes naturales y paisajísticos del parque se completan con los patrimoniales de los molinos harineros, pero también con tres infraestructuras que resultarán claves en el modelo y a las que será necesario dotar de uso. En la entrada a la zona natural está el Centro de Educación al Turismo Sostenible, un edificio muy bien dotado pero que desde su construcción ha estado la mayor parte del tiempo cerrado. Tiene diversos elementos para dar a conocer los valores naturales del entorno. Cerca está la antigua Harinera del Guadaíra, un singular ejemplo de arquitectura industrial que ya está abierto, pero que necesita completar su oferta con restauración y más servicios. Por último, conectado con las anteriores por el río Guadaíra, la antigua iglesia de San Miguel, que está llamada a ser la puerta de acceso a la visita del Castillo. La transformación del antiguo templo mudéjar lo ha convertido en un lugar óptimo para actividades culturales, pequeñas convenciones o como escenario para artes escénicas.
El Ayuntamiento ha a bierto la gestión de los tres espacios a la empresa privada y se muestra dispuesto a escuchar ideas y proyectos para colaborar en su desarrollo. Incluso a ceder otros espacios como los solares de los que es propietario en el barrio del Castillo y también otros inmuebles patrimoniales que ahora tiene abandonados como la antigua comisaria de Policía Nacional, Villa Esperanza o la Casa Ybarra.
Por ahora, la administración local cuenta con el apoyo de la Junta, cuyo consejero de Turismo Francisco Javier Fernández se ha comprometido a apoyar la iniciativa de Alcalá con campañas específicas que incidan en elementos como la captación de congresos o la oferta de ocio y restauración asociada al Teatro Auditorio Riberas del Guadaíra.