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Las agresiones sexuales a menores de 16 años en Cádiz sufren un «preocupante» ascenso
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A raíz del cambio de ley los procedimientos por estos abusos se han disparado en la provincia y también por el poder de captación de las redes sociales
Según los últimos datos ofrecidos, en 2023 se produjeron un 320 por ciento más de estos asuntos y casi un 90 por ciento de corrupción de menores
Hace unos días se conocía un nuevo caso de abusos sexuales cometidos contra una menor de edad en Cádiz. En este asunto además se dio la circunstancia de que el autor confeso de estos hechos continuaba en la calle debido a que el juzgado no le llegó a trasladar en su momento que tenía que cumplir una orden de alejamiento contra su víctima. Había sido condenado en sentencia de conformidad, ya que admitió lo que hizo, pero se le puso como medida dicha prohibición de acercarse a ella a menos de 400 metros. Sin embargo, deambuló por su colegio y fue detenido por ello, pero al ponerse ante el juez no se le encarceló por este quebrantamiento; no se le había requerido, por tanto, su vulneración no pudo ser castigada.
Pero, al margen de aspectos algo más técnicos en cuanto al cumplimiento penal, el fondo de la cuestión es que los casos por este tipo de abusos a menores de edad se han incrementado en los últimos años. Todos los meses la Audiencia de Cádiz acoge juicios a pederastas por haber cometido abusos o agresiones sexuales en diferentes grados. También por tenencia o distribución de pornografia infantil o por corrupción de menores.
Y así lo refleja la Fiscalía de Cádiz en su última memoria anual. En su apartado sobre delitos contra la libertad sexual, llama la atención los datos que se recogen de las agresiones sexuales a menores de 16 años. Según estas cifras, fueron 42 casos en 2023, más del triple de las cometidas el año anterior, 2022 , cuando se procesaron diez de estos procedimientos. Por tanto, se ha registrado una subida de un 320 por ciento. En este incremento ha podido también afectar el cambio normativo, es decir, la entrada en vigor de la modificación penal con la ley del 'sí es sí', por lo que muchos de estos abusos son considerados ya agresiones. Aún así, el aumento es significativo. «La tendencia es preocupante», se alerta.
A ello se añade también el llamativo porcentaje de ascenso en las causas relativas a la corrupción de menores. Como se especifica, ha habido un 88,89 por ciento de procedimientos más de acuerdo a estos delitos. El delito de corrupción de menores consiste en utilizar a niños o personas con discapacidad necesitadas de especial protección con determinados fines sexuales.
En total, por delitos contra la libertad sexual, (no solo a menores) durante 2022 se incoaron en Cádiz 538 diligencias previas, un 16,45% más que en 2022, 40 diligencias urgentes, 50 sumarios y un jurado. Se han calificado 125 procedimientos abreviados, 24 diligencias urgentes, 75 sumarios y 2 jurados, habiéndose acordado catorce medidas de prisión y dictado 136 sentencias.
Uno de estos casos se daba por ejemplo hace unas semanas cuando el juzgado enviaba a prisión a un pederasta por un caso de pornografía. La Policía Nacional detenía en Cádiz a este hombre de 68 años como presunto autor de un delito de tenencia de pornografía infantil y un delito de corrupción de menores. El arrestado usaba su propio móvil y almacenaba las grabaciones en varias tarjetas memorias tipo sd. Los archivos con contenido pornográfico infantil contenían grabaciones de abusos sexuales a un menor de edad, según informaba la Policía a los medios.
La investigación realizada por el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Comisaría de Cádiz se inició gracias a la colaboración ciudadana ya que se puso en conocimiento esta presunta actividad ilícita de un vecino de la capital. Las primeras pesquisas llevadas a cabo por los investigadores acreditaron la tenencia por parte de esta persona de material calificado de pornografía infantil. Fruto de la incautación de este material se encontraron indicios racionales suficientes para deducir que una menor de edad del círculo próximo al investigado, pudiera estar siendo partícipe y protagonista involuntaria (debido a su corta edad) de la actividad que esta persona estaba realizando.
Además, y según se advirtió, la menor de edad se encontraba en situación de riesgo como potencial víctima de abusos sexuales. Esta posibilidad propició que se precipitaran las actuaciones por lo que todo lo investigado se puso en conocimiento del Juzgado de Instrucción número dos de Cádiz en funciones de guardia. Debido a la premura que había, rápidamente se autorizó la orden de registro y detención. Una vez finalizado el atestado policial este hombre fue puesto a disposición judicial y ante la gravedad de los hechos se decretó el ingreso inmediato en prisión.
Condena en Chiclana
Del mismo modo y también relativo a estos asuntos, se conocía recientemente la condena a otro pederasta que había abusado de una niña de 12 años en Chiclana. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Cádiz.
Según este fallo, los hechos enjuiciados, y recogidos como hechos probados, se produjeron antes de febrero de 2021, cuando la víctima contaba con una edad de entre seis y siete años y 35 el agresor, que aprovechaba cuando se quedaba solo en casa al cuidado de la menor para realizar la mayoría de los abusos, ya que algún episodio también se produjo en algún bar de la ciudad.
El acusado presentó recurso ante el TSJA denunciando la vulneración de la tutela judicial efectiva por denegación de dos pruebas de defensa. En la primera pedía que un médico forense realizara una serie de test a la víctima, lo cual fue denegado al considerar el tribunal que un nuevo reconocimiento psicológico sería contraproducente para la niña. Y la segunda prueba consistía en el reconocimiento del acusado por parte de un especialista en psiquiatría o psicología para determinar si padece cualquier trastorno de doble personalidad con rasgos psicopáticos que afecte su capacidad de obrar. Una prueba que también fue denegada al no resultar de la actuaciones ningún dato ni informe médico que haga pensar que padece dicho trastorno.
Otro caso reciente llevó a la Guardia Civil a detener en Cádiz a un hombre de 62 años por posesión de material pornográfico infantil en una amplia colección de ordenadores y discos duros donde guardaba multitud de archivos pedófilos almacenados.
Según la investigación, esta persona tenía en su vivienda una red local con una infraestructura informática de siete ordenadores y 60 discos duros donde almacenaba hasta 40 terabytes de contenido pornográfico de menores de entre 12 y 13 años de edad.
Una denuncia presentada ante la Guardia Civil en Cádiz puso en alerta a los agentes dando inicio a la 'operación Poremer'. Un ciudadano afirmaba haber descubierto de forma involuntaria la existencia de varios archivos con posible contenido sexual infantil en el equipo informático del ahora detenido. Los guardias civiles iniciaron una rápida investigación para identificar al autor de estos hechos y la capacidad de contenido ilícito que pudiera manejar.
Los agentes registraron el domicilio del sospechoso en la capital gaditana y encontraron la existencia de numeroso material informático. Hasta siete ordenadores formaban una red local en la vivienda, conectados a varios televisores y monitores en varias estancias que permitían visionar todo lo que reproducían los ordenadores desde cualquier habitación. En uno de los ordenadores, el autor poseía más de 4.400 archivos pedófilos con capacidad de un terabyte.
También se encontraron 60 discos duros que acumulaban 40 terabytes de material con imágenes sexuales explícitas de menores entre 12 y 13 años de edad.
En su investigación, los agentes del Equipo de Delitos Informáticos y Tecnológicos de la Guardia Civil en Cádiz, comprobaron que además de almacenar el contenido pedófilo, el autor realizaba producciones audiovisuales de distinta naturaleza que luego difundía en un canal de una conocida red social.
Móviles y redes sociales
Con respecto a estos temas tan delicados y dolosos, la Policía Nacional y la Guardia Civil insisten en la prevención y en la precaución sobre el uso que los menores hagan de las nuevas tecnologías. A este respecto, se avisa de forma insistente que la mayor parte de los detenidos por temas de pederastia -en cualquier grado- utilizan sus móviles para cometer los delitos, «algo cada día más habitual ya que estos dispositivos están reemplazando a los ordenadores para la mayoría de las actividades lúdicas».
Y lo utilizan como un medio de recopilación y distribución -si se trata de pornografía- o, también, como captación. Las redes sociales y las nuevas formas de mensajería son la principal vía de acceso que muchos de estos delicuentes sexuales tienen para contactar con las víctimas. En otro casos. sobre todo los referidos a los abusos, se aprovechan de que forman parte del círculo familiar o estrecho de las víctimas para cometer sus agresiones.
Los menores, también autores
Pero además, también estos delitos han sufrido una importante variación al revés. Es decir, cuando los menores son los agresores. Y como indica la Fiscalía de Andalucía, todo ello «del acceso temprano a las nuevas tecnologías».
En este sentido desde la Fiscalía se apuesta por una actuación preventiva basada en la formación de padres y menores sobre los riesgos que las redes suponen. También aboga por una mejora en la regulación que limite el libre acceso de menores a contenidos inadecuados y pornográficos, llegando a tipificar penalmente la conducta de las empresas que lo permitan.
A este respecto, la Fiscalía de Andalucía sí ha percibido «un aumento considerable» en los delitos sexuales, con 404 expedientes, de los cuales, 306 corresponden al delito de agresión sexual y 134 al de abuso sexual.
Todas las secciones se hacen eco de este aumento fruto del consumo excesivo por parte de los menores de las redes y, en particular de las páginas de pornografía. Cádiz no está entre las provincia con más delitos de este tipo en cuanto a que los menores sean los autores.
