narcotráfico
Abordaje en el Atlántico de un pesquero con nueve toneladas de cocaína que iban a entrar por el Guadalquivir en narcolanchas
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La Marina francesa intercepta el pesquero el que iban ocultos 240 fardos de esta droga, con tres colombianos y un español a bordo que era el enlace con la organización en la desembocadura
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La entrada de cocaína por la desembocadura del Guadalquivir es cada vez más activa, y por tanto, una realidad más evidente. Así se desprende de las importantes operaciones policiales desarrolladas estas últimas semanas. Droga que llega hasta tierras andaluzas como puerta de entrada sur a Europa desde miles de millas de distancia y que tienen por tanto una trayectoria donde puede ser interceptada en algunas de estas ocasiones.
Y así ha ocurrido. La Marina francesa ha interceptado un cargamento de nueve toneladas de cocaína que estaba siendo trasladado en un pesquero. Según han informado las fuentes de Defensa del país galo, el operativo se desarrollaba en alta mar, a unas 1.400 millas de la costa de Martinica y cuando el barco tomaba ya rumbo a Europa.
Los agentes hacían el abordaje el pasado día 10 y localizaban en la bodega 250 fardos de cocaína. A bordo de la embarcación iban cuatro personas. Tres ciudadanos colombianos (lugar de procedencia de la mercancía) y un español, que, según las fuentes, sería el conocido como 'garante' de la organización española que tenía como destino la desembocadura del río Guadalquivir.
El ministro francés de Defensa, Sébastien Lecornu, indicó en su cuenta de X que la operación corrió a cargo de la patrullera 'La Confiance' de la Marina Nacional, con base en las Antillas francesas. «Nuestros ejércitos continúan su acción contra el narcotráfico», afirmó.
Esta nueva intervención guarda ciertos vínculos con las últimas aprehensiones que se han realizado en localidades de la ribera del Guadalquivir como la conocida este pasado viernes por la que agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en una operación conjunta en La Puebla del Río. Allí se decomisaban 2.883 kilos de cocaína y cuatro armas de guerra a un grupo de narcos especializados en introducir esta mercancía en narcolanchas por el estuario desde Sanlúcar hacia el interior de la península. En este operativo se detenía a cuatro personas que utilizaban una nave para almacenar estas grandes cantidades de estupefacientes.
La investigación detectó la zona de alijo y el traslado hacia las 'guarderías' que eran custodiadas por personas con entrenamiento paramilitar que tenían listas armas de 'guerra' para 'defender' sus cargamentos.
Por otro lado, la Guardia Civil decomisaba otras siete toneladas de esta droga que se encontraban escondidas en Coria del Río. En la operación, bautizada como 'Mirón', se detuvo a tres personas que ya han ingresado en prisión. Este ha sido el mayor cargamento de esta droga interceptado hasta la fecha usando narcolanchas.
El operativo se realizó la madrugada del 27 de diciembre, cuando los agentes detectaron dos 'gomas' que podrían ir cargadas. De esta forma se activó un dispositivo desplegando por la zona medios aéreos, marítimos y terrestres que hicieron un seguimiento de las embarcaciones. Así pudieron ver cómo varias personas descargaban una gran cantidad de fardos y los trasladaban a una finca colindante. La 'guardería' estaba siendo vigilada por otras personas que portabas «armas largas».
Se puso en marcha el dispositivo y los agentes entraron a registrar la finca. En ella pudieron localizar dos zulos subterráneos que estaban hechos con contenedores marítimos y donde pudieron encontrar la droga. Según aseguran, estaban «adaptados específicamente para este propósito, tanto para su acceso como para su almacenamiento desde la parte superior».
