Salud
Casi 7.000 diabéticos de Cádiz acceden al nuevo sistema de monitorización flash de glucosa
MFG
El uso de este recurso tecnológico se relaciona con una mejoría significativa de parámetros de control glucémico
El sistema sanitario público andaluz, a través del Plan Integral de Diabetes de la Consejería de Salud y Consumo, ha implantado Sistemas de Monitorización Flash de Glucosa (MFG) a más de 52.000 personas con diabetes mellitus en Andalucía. En Cádiz se han puesto en marcha 6.905 sistemas y la tercera provincia con más dispositivos solo por detrás de Sevilla y Málaga.
Asimismo, un estudio en pacientes en seguimiento evidencia una reducción de cerca del 30% en hipoglucemias emergentes gracias a esta tecnología. El programa de implantación comenzó en 2018, fundamentalmente, en pacientes pediátricos con diabetes tipo 1 (DM1). En 2022, se adhirieron los pacientes con diabetes tipo 2 (DM2).
En total, por provincias, en Almería se han puesto en marcha 3.871 sistemas; en Cádiz, 6.905; en Córdoba, 5.322; en Granada, 5.232; en Huelva, 3.200; en Jaén, 3.655; en Málaga, 9.633; y en Sevilla 14.349. De estos, en edad pediátrica, 255 en Almería, 383 en Cádiz, 250 en Córdoba, 329 en Granada, 147 en Huelva, 189 en Jaén, 515 en Málaga, y 712 en Sevilla.
Hasta ahora se han adherido a esta prestación 52.270 personas con diabetes en Andalucía, 2.805 de ellos, menores de edad. Del total, 31.044 se han implantado en unidades de Endocrinología y Nutrición y 18.421 en Atención Primaria. La edad media del uso es de 54 años y con un ligero predominio en hombres. Más de la mitad corresponden a DM1 o a otras formas de diabetes insulinopénicas, según los datos ofrecidos por la Junta en una nota.
«El plan se ha implantado poco a poco. Desde la Consejería de Salud y Consumo se ha realizado un esfuerzo en los últimos años para que quienes padecen diabetes tipo 2 se beneficien de esta prestación. Desde 2022 hasta ahora, más de 22.988 personas con diabetes tipo 2 se han incorporado a este programa», ha señalado la directora del Plan, María Asunción Martínez-Brocca.
Para los pacientes con DM1 y otras formas de diabetes insulinopénica, la implantación se llevó a cabo en los Servicios hospitalarios de Pediatría y Endocrinología y Nutrición. Además, en 2020 se pusieron en marcha Unidades Funcionales de Diabetes en hospitales comarcales y hospitales de alta resolución seleccionados para dar soporte a los centros de referencia y llegar a más población.
Para los pacientes con DM2, el proceso se programó para su desarrollo entre abril de 2022 y diciembre de 2024. «La implantación de los sistemas de MFG en este contexto supone un importante reto organizativo y de gestión, dado el elevado volumen de candidatos en nuestro medio, así como las características de dicha población, puesto que son de edad avanzada, cuentan con brecha digital y dispersión geográfica«, agrega.
En todos los casos, la primera implantación del sistema MFG se acompañó de un programa educativo estructurado diseñado específicamente para la capacitación y entrenamiento básico de los pacientes en el uso de estos sistemas. La principal indicación para aumentar la cifra de pacientes con sistemas MFG fue la presencia de hipoglucemias de repetición en los pacientes con DM1 (28,03%), y de hipoglucemias frecuentes no graves en los pacientes con DM2 (14,81%), seguida de la discapacidad funcional o dependencia en DM2 (11,12%).
Para comprobar la adherencia al tratamiento y sus resultados en salud, se ha estudiado una cohorte de pacientes con seguimiento previo y posterior a la implantación del dispositivo MFG para evaluar resultados en términos de incidencia de complicaciones agudas de la diabetes. Se trata de un grupo de 13.616 pacientes adultos diagnosticados de diabetes tipo 1, con un tiempo de evolución mínimo de un año con sistema de implantación, entre 2019 y 2022. El análisis de las hipoglucemias emergentes (atendidas por el servicio de emergencias sanitarias extrahospitalario de Andalucía) antes y después de la implantación del sistema MFG ha demostrado una reducción de la tasa de incidencia global de hipoglucemias del 27,3%.
Este descenso de la incidencia de hipoglucemias emergentes es más acusado en hombres, en pacientes con mejor control metabólico de la diabetes previo y en los pacientes de mayor edad, llegando a ser superior al 50% en los pacientes con más de 60 años. En los pacientes con diabetes mellitus (DM), la terapia insulínica intensiva supone uno de los aspectos terapéuticos fundamentales para la consecución de un grado de control metabólico óptimo y la reducción de complicaciones crónicas asociadas a esta enfermedad.
Los sistemas de MFG están compuestos por un sensor de catorce días de duración que mide y registra los niveles de glucosa en líquido intersticial subcutáneo a través de un monofilamento equipado con tecnología enzimática, realizando múltiples mediciones cada cinco minutos, transferidas a un dispositivo externo que porta el paciente (lector independiente o el propio teléfono móvil).
Numerosas investigaciones han demostrado cómo el uso de este recurso tecnológico se relaciona con una mejoría significativa de parámetros de control glucémico, tanto en diabetes tipo 1 (DM1) como tipo 2 (DM2) en tratamiento con terapia insulínica intensiva, con beneficios constatados en una amplia variedad de escenarios clínicos. Así, su uso se ha asociado a un descenso significativo en la tasa de hipoglucemias y a una disminución de ingresos hospitalarios por complicaciones agudas en personas con DM1 y DM2 en terapia insulínica.