atraco
«Apuntaron con la pistola en la nuca de la trabajadora cuando abría el banco»
La Policía Nacional tuvo que disparar al aire para detener a los dos ladrones que acababan de atracar la sucursal
Vecinos, comerciantes y los propios trabajadores de la sucursal bancaria atracada este martes en Dos Hermanas no van a olvidar fácilmente los hechos producidos a primera hora de la mañana cuando dos ladrones han entrado para robar en un banco de la avenida Reyes Católicos armados con una pistola. La normalidad reina ya en esta oficina del BBVA de la ciudad nazarena aunque tanto en su interior como en las inmediaciones no se habla de otra cosa.
Según han explicado los testigos del suceso, los hechos se produjeron en torno a las ocho de la mañana, cuando dos individuos que ocultaban su rostro con cascos, sorprendieron a una trabajadora que se disponía en ese momento a abrir la sucursal bancaria. «Le apuntaron con la pistola en la nuca», ha asegurado uno de los testigos, un camarero de la cafetería que se encuentra justo enfrente de este banco.
En el interior de la oficina, los dos ladrones estuvieron alrededor de unos treinta minutos para intentar hacerse con el dinero, según calculan los propios testigos. Habían pasado unos veinte minutos cuando entró en el banco un segundo empleado, que también fue retenido en ese momento por los atracadores. «Estaban nerviosos y querían irse cuanto antes», ha reconocido el propio banquero afectado.
Mientras tanto, la Policía Nacional ya había desplegado un dispositivo en los exteriores del banco para poder detener a los ladrones. «Yo desde aquí –explica el camarero- veía al policía escondido detrás de la esquina esperando a que salieran para sorprenderlos». Los agentes, de hecho, habían hecho señas a quienes se percataban de su presencia en las inmediaciones para evitar cualquier accidente.
Varios tiros al aire
Y es que, justo cuando los ladrones salieron del banco se produjo una persecución policial a lo largo de unos cuantos metros en la que los agentes se vieron obligados a disparar al aire para amedrentarlos, alcanzando uno de los proyectiles en la pierna de uno de los atracadores después de rebotar contra una superficie, según han informado fuentes policiales. «Hemos pasado miedo, sobre todo cuando se produjeron los tiros», ha reconocido uno de los testigos que ya ha prestado declaración en la comisaría de Policía.
Finalmente, los agentes han conseguido detener a los dos atracadores, uno de ellos con una herida leve por el impacto de la bala. Algunos testigos han apuntado que «estaban desde las siete y pico merodeando la zona», por lo que creen que «lo tenían todo controlado». La zona fue acordonada por la Policía, aunque varias horas después el propio banco ha abierto sus puertas con total normalidad.
La trabajadora que fue apuntada con la pistola mientras abría el banco y que permaneció sola en el interior de la oficina con los atracadores hasta que llegó el segundo compañero, ha tenido que ser atendida por un médico al presentar una crisis nerviosa provocada por la propia tensión del suceso, aunque no ha sufrido daños físicos. En principio, los atracadores no habrían podido hacerse con el dinero debido al retardo propio de los sistemas de la sucursal.
Algunos han aludido, incluso, a la «casualidad» de que este martes, 4 de noviembre, es la festividad de San Carlos Borromeo, patrón de la banca, mientras respiran ahora aliviados porque finalmente no ha habido que lamentar heridos.