El Gobierno de Alcalá afirma que corregirá las normas que prohíben protestar en el Pleno

El Gobierno local ha salido al paso de la polémica generada por la medida de establecer unas normas de seguridad para el acceso al Ayuntamiento y a los plenos entre las que figuran la obligación de identificarse y la prohibición de exhibir pancartas y carteles.

El ejecutivo de Gutiérrez Limones niega que con esta medida haya coartado la libertad de expresión en los plenos. En la tarjeta que se entregó a los asistentes figuraba la prohibición de mostrar carteles a pesar de lo cual, según el gobierno local «el presidente jamás dio orden de evitar las manifestaciones públicas» y se permitió la exhibición de algunos carteles a los vecinos.

No obstante la responsable municipal de la Policía Local, Mariló Gutiérrez, afirma que las normas de las tarjetas «no fueron las más acertadas» y anuncia que se corregirán para las próximas sesiones.

Desde el ejecutivo de Gutiérrez Limones se afirma que la medida de entregar una tarjeta para dar acceso al salón de plenos es una medida que se realiza en otros ayuntamientos de la provincia. Explican que se trata de una sala con capacidad limitada y que existe una normativa de seguridad que obliga a cumplir unas normas de aforo. Es la primera vez que se realiza este planteamiento por parte del gobierno local, ya que anteriormente se permitía entrar a todas las personas que lo quisieran y quienes no encontraban asiento permanecían de pie al final de la sala.

El Gobierno local critica a la oposición que de forma conjunta se ha mostrado en contra de la nueva normativa para el acceso al Ayuntamiento acusándola de «desconocer» que la Policía Local «tiene que garantizar la seguridad de las dependencias municipales» y culpan a PP, PA e IU de «un intento de ensuciar el nombre de un alcalde democráticamente elegido».