Carmen Posadas

Bellas palabras manoseadas

«Censores e inquisidores furibundos han existido siempre pero lo inquietante de nuestra nueva Inquisición laica es que no se sabe quiénes la conforman. Son un ente difuso y amorfo que anida en las redes y que, amparado en el anonimato que estas proporcionan, pulgares arriba o pulgares abajo condona o condena, salva o crucifica»