Ana I. Sánchez

Abascal pierde cara de presidente

Una cosa era saber que era imposible ganar la moción numéricamente y otra muy distinta fue darse cuenta de que tampoco existiría la victoria moral o intelectual que se pretendía

Ángel Antonio Herrera

Mola Pam

Yo no insistiría mucho en la dimisión, porque en épocas de poco cachondeíto, como la que toca, conviene una chica de despreocupación tropical

Rosa Belmonte

Calvario

Hasta la cuarta acepción, el DRAE no lo define como sucesión de adversidades y pesadumbres