La Gran Vía abre las puertas de la Casa de la Navidad

Niños y mayores podrán disfrutar de multitud de experiencias para conseguir el diploma de ayudantes de Papá Noel y los Reyes Magos

Casa de la Navidad de la Gran Vía MAYA BALANYÀ
Adrián Delgado

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El número 55 de la madrileña Gran Vía ha abierto hoy las puertas de la Casa de la Navidad . Una iniciativa que trae el espíritu navideño hasta el centro de la capital con una divertida actividad diseñada para vivir en familia. Niños y mayores tendrán la oportunidad de ser guiados por los elfos y magos que habitan esta misteriosa casa para convertirse en ayudantes de Papa Noel y de los Reyes Magos . La propuesta, diseñada por la compañía Coca-Cola, reproduce en siete salas la magia de la Navidad. A modo de academia, todos los que se acerquen hasta este rincón aprenderán las habilidades que hay que tener para ser todo un experto en la materia. La mansión ha sido inaugurada hoy con la visita especial de los niños de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce y la Fundación Garrigou .

Luces, villancicos, laberínticos pasajes y un intenso olor a Navidad invaden cada una de las estancias de la casa. «Es imprescindible venir con todo el espíritu navideño posible. Cargados de ilusión y dispuestos a disfrutar de esta experiencia», explica a ABC la rectora de esta mansión. «Que los niños no olviden traer su carta. Y si ya la han enviado, tendrán la oportunidad de contar en directo sus deseos a Papá Noel (hasta el 24 de diciembre) y a los Reyes Magos (hasta el 6 de enero)», dice.

Casa de la Navidad MAYA BALANYÀ

En el recorrido, niños y adultos podrán visitar la secretaría donde recibirán las instrucciones previas a su formación como ayudantes. Allí quedarán sus nombres atrapados en las bolas navideñas que decoran esta curiosa sala. Tras ella, el aula mágica ofrece una experiencia invertida en la que uno pierde la noción de dónde tiene los pies. No olviden mirar al techo y apuntar todos los consejos del mago. Les serán muy útiles para superar la siguiente prueba. La diversión de este espacio invita a deslizarse por los toboganes de nieve y a recorrer las chimeneas de los tejados de Madrid . Sólo si eres capaz de memorizar el baile mágico se abrirán para ti.

Pero llegar hasta el árbol de Navidad no será una tarea fácil. «Vigila bien donde pisas si no quieres despertar a nadie», comenta uno de los elfos que acompañan a los más pequeños de la casa por esta inolvidable experiencia. Para estar preparado ante cualquier imprevisto, aprenderás a arrancar el trineo de Papa Noel con una sencilla canción «Pompas, pompas, pompas...».

Todo está pensado para disfrutar al máximo y que ningún niño se quede sin su sorpresa final . Por ello los elfos de esta casa la han dotado con los sistemas necesarios para que los niños con movilidad reducida también puedan vivir la experiencia. Lo mismo ocurre con aquellos niños que tengan alguna alergia alimentaria. Y es que, en las cocinas donde podrán decorar sus propias galletas , hay todo lo necesario para que los pequeños que sean celiacos puedan disfrutar de su experiencia. Y de las cocinas, a la última sala. Allí, además de conseguir tu diploma como ayudante oficial de la Navidad, habrá una sorpresa muy especial. No puede ser revelada. Para descubrirla solo hay acercarse hasta Gran Vía con los bolsillos llenos de ilusión.

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