Madrid abre su temporada de pícnic

El buen tiempo invita a comer al aire libre. Parques y jardines son el perfecto escenario para este clásico almuerzo, con opciones de lujo

El parque es el escenario elegido para un nuevo pícnic de lujo del Hotel Wellington con camarero ERNESTO AGUDO
Adrián Delgado

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Ahora que el mercurio comienza su ascenso, que la primavera ha estallado por fin tras un invierno remolón, Madrid «abre» oficialmente su temporada de pícnic con un amplio repertorio de espacios al aire libre. Lugares propicios para desconectar, en una breve pausa laboral o sin las prisas del reloj, en los que la comida se convierte en una excusa para vivir un momento de relax, festivo e, incluso, romántico. Sin embargo, la parte gastronómica de este plan es tan importante como el lugar elegido.

Así lo explica a ABC , Lourdes March , experta en cocina saludable y autora de numerosos libros gastronómicos y de recetas. Entre sus consejos para realizar un pícnic sano, sin renunciar a disfrutar, propone platos fríos de fácil elaboración y fruta. «Para un almuerzo que sirve de descanso en un día laborable, prepararía un “ tupper ” con un ensalada de arroz de grano largo , con atún asalmonado, guisantes, pimientos asados, pepinillos, lechuga, tomate y huevo cocido con un aliño clásico. Después, algo tan sencillo como unos flamenquines empanados de ternera con jamón», propone.

Picnic de lujo en el Retiro, servido por el Hotel Wellington ERNESTO AGUDO

El césped, los bancos y las preciadas sombras bajo un árbol se cotizan al alza estos días en parques como el de El Retiro . Este año, el principal pulmón verde de la capital estrena una exclusiva iniciativa que convierte el pícnic en un momento de lujo. Tres propuestas, que ofrece el cercano Hotel Wellington –sin necesidad de hospedarse en él–, que incluyen un paseo por el parque en bicicletas de madera. Su versión «premium» (400 euros, para dos personas) ofrece servicio de camarero . Sobre las mantas que sirven de mantel, no hay cubiertos ni vasos de plástico –la vajilla y la cubertería es la misma que se utiliza en el hotel–, aunque sí una cesta que oculta manjares tan selectos como caviar, salmón ahumado, jamón ibérico de bellota , foie, panes artesanos y una selección dulce de su obrador. Para beber, champagne Laurent Perrier Brut y agua mineral.

Existen otras dos opciones más económicas sin servicio de camarero (200 euros, para dos personas). En este caso la cesta incluye jamón ibérico de bellota, sándwiches selectos , anchoas de Santoña, medias noches de foie y tarta de manzana a la canela. Para beber, vino de Madrid y agua mineral. La última propuesta, con idéntico precio, es más «healthy»: queso fresco, pavo y rúcula en pan de tomate; wraps de ensalada caprese; pan integral, salmón ahumado, guacamole y escarola; ensalada de la huerta con frutos secos; y macedonia de frutas naturales. Para beber, zumos «detox» y agua mineral. Es necesario reservar con un mínimo de dos días de antelación.

¿Cómo hago mi propio pícnic?

Parque de la Quinta de los Molinos EFE

Para quienes no pueden permitirse un pícnic como el anterior, Lourdes March propone una opción más económica pero igualmente festiva para hacer con niños. «Por ejemplo, una ensalada de pasta con atún, queso parmesano, tomate, lechuga y aceitunas verdes. También unos panecillos –barritas de pan a las que se les vacía la miga– rellenos de rodajas de tomate, pepino, huevo duro, aceitunas y sardina en aceite. Para los más carnívoros, un pastel de carne frío y mortadela servido con una mayonesa ligera», sugiere. Todas estas recetas están disponibles en su libro «Y hoy qué les doy», ganador del premio Gourmand World Cookbook en 2008 .

Ideas sencillas y fáciles de transportar para disfrutar de un paseo urbano por zonas verdes como el Parque de Juan Carlos I , en Barajas, o la cercana Quinta de los Molinos .

También cabe la posibilidad de pedir pícnics «a domicilio». Plataformas como «Deliveroo», « Uber eats » o «Just Eat» permiten disfrutar de los platos de numerosos restaurantes de la ciudad. Una opción más para comer en rincones menos frecuentados como El Jardín del Príncipe de Anglona , junto a la plaza de la Paja. Otro espectacular rincón verde de la capital está en la Quinta de la Fuente del Berro , en el distrito de Salamanca.

Templo de Debod ABC

Para la opción de un pícnic al atardecer, el Cerro del Tío Pío –en Puente de Vallecas– o el Templo de Debod ofrecen dos de las mejores vistas de Madrid al caer el sol.

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