Country-Rock
Julián Maeso: «Creo que algún día habrá ilusión por reunir a The Sunday Drivers»
El autor de uno de los mejores discos nacionales de los últimos años actúa en el Círculo de Bellas Artes, con invitados sorpresa
El toledano Julián Maeso ha formado parte de bandas como The Blackbirds, The Sunday Drivers, Speaklow, The Sweet Vandals y Aurora & The Betrayers, y ha sido músico en las giras de M-Clan y Quique González. Tras debutar en solitario con el intimista «Dreams are gone», publicó en 2014 «One way ticket to Saturn» , un álbum con menos blues y melancolía y más funk y rock de los setenta, que fue elegido como uno de los mejores discos nacionales por este periódico. Sus canciones serán las protagonistas del concierto que Maeso dará este sábado en el Círculo de Bellas Artes , dentro del ciclo Frontera Círculo Ámbar .
-Tocar en el Salón de Columnas del CBA debe ser interesante para un músico, ¿verdad?
-Por supuesto que sí. Es un sitio mítico, dentro de uno de los núcleos más importantes de la Cultura española de los últimos años. No puedo estar más contento.
-¿Cómo será el repertorio?¿Se centrará en su último disco?
-Pues no lo tengo claro, porque estoy trabajando en mi nuevo disco y tengo la cabeza en eso. Pero sí, «One way ticket to Saturn» tendrá protagonismo, y habrá invitados especiales. Será un concierto en acústico, ya que las condiciones del lugar no permiten enchufar guitarras ni tocar baterías, retumbaría todo el edificio.
-¿Tocará su impresionante órgano Hammond, al menos?
-Eso espero, pero hace falta alguien que lo cargue, ¡jaja!
-¿No puede decirnos el nombre de algún invitado?
-Pues todavía no puedo, lo siento... No sería sorpresa.
-¿Cuál ha sido la sorpresa más agradable que le ha dado su último disco? ¿Le ha llevado a sitios insospechados?
-Desde la sala más pequeña hasta el festival más grande, yo siempre estoy agradecido de que me contraten para actuar. Lo que más destacaría es que he conocido a gente que ha recorrido más de 500 kilómetros para vernos, pagando gasolina, hotel, entrada... Esas cosas me emocionan mucho. Sí que es verdad que me han llamado festivales grandes, y ha sido un lujo.
«Lo de las marcas está genial porque ayuda, pero sería mejor que los músicos pudiéramos cotizar como un trabajador más»
-¿Cómo ve la relación de los músicos con las marcas? Este concierto lo patrocina una de cerveza, por ejemplo.
-Sí que ayuda. Heineken y Coca-Cola fueron un poco pioneros en ese sentido, pero creo que es importante no perder la perspectiva artística, y no ceñirse a la meramente comercial. Lo que quiero decir es que si los músicos tenemos que depender de las marcas para sobrevivir, mal vamos. Necesitamos más educación, más presupuesto para la Cultura. Lo de las marcas está genial porque ayuda, pero sería mejor que los músicos pudiéramos cotizar como un trabajador más, tener paro, jubilación, etc. Eso sí que es importante. En otros países, eso está mucho más normalizado. Aquí, si te pones a tocar en la calle puedes acabar incluso multado. Y luego, cuando llegan los tambores de la Semana Santa, que pueden molestar a mucha gente, ¿a quién multan? ¿A nadie, verdad? Hay un poco de hipocresía ahí.
-¿Cómo sonará su próximo disco, habrá otro cambio de rumbo?
-No lo sé aún, estoy grabando las bases, y lo que ocurre es que yo dejo muchísimo espacio para la improvisación en el mismo estudio?
-Claro, usted no es de los que llega al estudio con las canciones cerradas.
-No, no, no. Para nada. Me gusta mucho que los músicos aporten sus ideas, e incluso que saquen un sonido que lleve la canción ahacia una dirección completamente inesperada para mí. Hay que dejar esa puerta abierta.
-¿Tiene la sensación de que su estilo de música tiene mayor aceptación ahora que hace unos años?
-Parece que sí, que hay cierta explosión o apertura hacia estilos que no están consolidados aquí, como la música negra, el country o el folk. Hasta ahora todo era A y B, había mucha dictadura con los estilos heredados de los ochenta, por desgracia. Con la llegada de Internet, muchos músicos han descubierto que les demuestran que no hay por qué seguir pautas de modas o de discográficas. Eso ha llevado a una mezcla muy positiva de estilos.
-¿Qué colaboraciones interesantes ha hecho últimamante? Se prodiga mucho en eso.
-He tocado en el último disco de Pájaro, en el de Red House, de Los Gatos Bizcos, Mingo Sanpa & Bárez Bross, El Twanguero... Es algo que me encanta.
«Es curioso que tantos medios hablaran tan bien de mi último disco, y que luego, cuando celebré el fin de gira en Toledo, no viniera ni uno sólo para cubrirlo»
-¿Cuánto hace que no le preguntan por The Sunday Drivers, cuya disolución fue algo traumática?
-Me siguen preguntando, sí. Hicimos buena música en su momento, sigo teniendo contacto con todos ellos, y bueno, yo creo, y esto no lo sé a ciencia cierta, que algún día habrá ilusión por juntarnos y hacer un recordatorio.
-Noto un acercamiento que hasta hace poco no había...
-Bueno, con la edad se aprende mucho. Te das cuenta de lo que es importante y lo que no.
-¿Algo que quiera añadir?
-Pues mira, sí. Quería decir que es curioso que tantos medios hablaran tan bien de mi último disco, y que luego, cuando celebré el fin de gira en Toledo, no viniera ni uno sólo para cubrirlo. Es lamentable. No sé qué más se puede hacer, te quedas con la sensación agridulce de que trabajas y trabajas, y luego pasan estas cosas tan tristes.
El concierto tendrá lugar el 29 de abril en el Círculo de Bellas Artes, a partir de las 21:30h. Entradas a 12 euros anticipada , 15 en puerta.