Furious Monkey House: «Nos han comparado con “otro proyecto más de entretenimiento”, pero creemos en lo que hacemos»
La banda presenta su nuevo disco «Love, Scum & Dust» este domingo 16 en el Circo Price, dentro de Inverfest
Gran parte de los artistas de su generación encontraron sus musas creativas mientras jugaban al Fortnite, stalkeabana alguien en Instagram o veían a su youtuber favorito pasarse una pantalla. Furious Monkey House encontraron a sus musas ensayando y tocando en directo, como vienen haciendo desde hace más de un lustro. Estos cinco años de vida del proyecto han forjado a fuego la identidad sonora del último gran bastión del rock millennial español: ese que consigue pasar por encima de las tendencias y rinde pleitesía a un rock de guitarras que va del grunge al rock alternativo o el emocore melódico de los ’90, con guiños que recuerdan a Nirvana, Veruca Salt, Placebo, Smashing Pumpkins, Sleater-Kinney, Yeah Yeah Yeahs, These New Puritans, Klaxons o Silverchair, entre otros, pero que también consigue proyectar marcas de agua absolutamente suyas.
Cuatro años y varias decenas de conciertos después de la publicación de «Run» a finales de 2015, el mismo vértigo que da el ver en directo al septeto pontevedrés que capitanean cinco músicos nacidos en este corriente siglo, es el que se impone en , que ve la luz a través de Universal Music Spain: once canciones en las que el combo gallego abandona la categoría de ‘promesa’ del circuito para pasar a ser una realidad de la primera línea del rock de guitarras estatal. Quienes quieran comprobarlo, pueden hacerlo este domingo 26 de enero en su concierto en el Teatro Circo Price , dentro de Inverfest (19h).
¿Qué se va a encontrar el público en vuestro concierto del Price? Es un escenario muy especial, ¿querréis aprovecharlo introduciendo alguna novedad?
Queremos sorprender al público con nuestra energía y ganas renovadas. Llevamos mucho tiempo dedicados a ensayar los nuevos temas y mejorar los del primer álbum. No nos llega el día en que nos vean en directo en el Price, es la forma más real y sincera de escucharnos.
¿Cómo fue el proceso creativo y de composición del nuevo disco?
En general, entre todos. Normalmente Gonzalo (el mono) venía con una idea inicial que luego desarrollábamos en los ensayos conjuntos, cada uno dedicándose a su instrumento: Irene y Diego con arreglos de guitarra, Carlota el ritmo, Amaya arreglos de teclado y yo melodía y letras, que también consultaba con Gonza.
¿Y en el estudio, hubo algunos cambios respecto a otras grabaciones?
El primer álbum lo hicimos en las mejores circunstancias posibles, estábamos en Abbey Road y eso nos inspiró mucho para el proceso de grabación. En el segundo todos habíamos crecido y vivimos ese proceso de forma distinta, nos exigimos más. Los temas son más difíciles y eso repercutió en dar el máximo posible, tanto individualmente como a nivel de banda.
¿Qué tal habéis visto las reacciones al álbum?
Estamos muy contentos, parece que nuestra música está llegando cada vez a más sitios, y es algo de lo que nos sentimos muy contentos. Además, a nuestras familias y amigos les ha encantado el disco y es algo que valoramos mucho.
¿Qué bandas han entrado a formar parte de vuestro abanico de influencias últimamente?
Mariña: Frank Ocean y Brockhampton.
Amaya: Joji y Lana del Rey.
Carlota: Deftones y System of a Down.
Diego: Ocean Grove.
Irene: YUNGBLUD.
¿Como surgió la idea de la portada?
Queríamos hacer algo relacionado con el desierto, algo caótico que nos representase. Por eso decidimos meter muchas influencias de personajes históricos y celebridades que nos llaman la atención… para bien o para mal.
¿Os genera algo de desasosiego ver las propuestas juveniles que arrasan en las listas de ventas?
La verdad es que no, hay mucha gente joven con talento haciendo cosas interesantes musicalmente. Creemos que la nueva generación está pisando fuerte y viene con propuestas novedosas que pueden cambiar el panorama.
¿Creéis que el interés por los instrumentos, por tocar bien, está muy presente en vuestra generación?
Sí, pero ni de lejos tanto como antes. Hoy en día la gente se está centrando más en la música electrónica, los samples etc, que no es nada malo y de hecho aporta más opciones a la hora de componer. Nosotros estamos trabajando en esa línea también, pero sin perder de vista el concepto de instrumento analógico de toda la vida… ¡¡las guitarras y los amplis son lo nuestro!! Además este año a 3 de nosotros (Diego Mariña e Irene) nos han incluido en el Gibson Generation Group G3 junto con otros 12 artistas de todo el planeta. ¡Una oportunidad única!
¿Alguna vez os habéis sentido “mal clasificados”?
En algún momento nos han comparado con “otro proyecto más de entretenimiento”, nos comparan con algo creado para la televisión y con el objetivo de “petarlo”, y eso está muy fuera de nuestras pretensiones. Somos una banda de verdad, que comparte experiencias en su local de ensayo, somos colegas y nos cuidamos los unos a los otros, y sí, somos muy jóvenes, y a veces parece que no se nos toma en serio por esa cuestión. ¡Somos de carne y hueso y creemos en lo que hacemos!
¿Vuestra idea es que el grupo dure muchos años? ¿Habéis pensado en cómo será en el futuro? ¿Tendrá que cambiar el concepto del grupo?
Pues esperemos que dure lo máximo posible y que el día que dejemos de tocar sea porque ya no disfrutamos haciéndolo. No tenemos ni idea de lo que va a pasar en el futuro, pero ojalá tocar mucho y acumular muy buenas experiencias haciendo lo que nos gusta. Todo lo que estamos haciendo ahora ya es una forma de cambiar nuestro concepto, estamos investigando cosas nuevas y evolucionando.
¿Se sigue compaginando bien el compromiso con la banda con la vida escolar?
Pues la vida escolar es lo primero, siempre lo fue. Si no rendimos en el instituto no podemos tocar, por lo que la banda es también una motivación para estudiar y para sacar buenas notas.
¿Hay algo de lo que os hayas arrepentido en vuestra todavía corta carrera?
No, estamos orgullosos de todo lo que hemos hecho.