Música
Evripidis & His Tragedies: «Para mí, la nostalgia es la prueba de que la felicidad existe»
El músico griego presenta su último disco «Futile Games in Time and Space» en el Teatro del Arte
Tras varias visitas a la capital en formato solista (la más reciente en el Madklyn), el pianista griego Evripidis Sabatis llega al Teatro para presentar con banda completa su nuevo disco «Futile games in Time and Space» dentro del ciclo de conciertos SON Estrella Galicia . Le acompañará el proyecto Nine Stories , producto del cantautor madrileño Nacho Ruiz, que tras dos exitosos discos se encuentra ultimando el que será el tercer disco y del que poco se sabe hasta la fecha más allá del título: «Cinéma Verité».
Acaba de lanzar un EP con una remezcla de su canción «Bedroom» y una versión instrumental, ¿ha tenido buena acogida?
Todavía poca porque sólo sale en digital y lo he promocionado poco, para ser sincero. Además, el chico que ha hecho la remezcla no es muy conocido, es el productor del disco que acabo de grabar con canciones cantadas en griego.
Qué interesante.
Sí, es algo nuevo para mí, sólo lo había hecho un par de canciones así, pero ahora es un disco entero.
¿Cuándo saldrá? ¿Antes del verano?
No lo sé, en realidad está pensado para un lanzamiento en Grecia, con un sello griego. Aquí vendrán algunas copias, con las letras traducidas.
¿Sonará este material en el Teatro del Arte? ¿O lo reserva por ahora?
No lo sé, creo que por ahora lo reservo. Pero donde sí lo tocaré será en un concierto en la Asociación Freedonia de Barcelona el 9 de febrero, que compartiré con Jordi Marange, un cantautor mallorquín que también es gay, como yo, y vamos a hacer una noche de cantautor gay mediterráneo, ¡jaja! Yo cantaré en griego y él en mallorquín.
¿Cómo ve la repercusión de «Futile Games in Time and Space», ahora con perspectiva?
Ha tenido muy buenas críticas, todas las que he leído. No es un disco muy masivo, incluso dentro del panorama indie. Es un disco para escucharlo muchas veces, que necesita atención para entender las letras, como se escuchaban los discos en los noventa, antes de que internet cambiaran tanto nuestros hábitos. Si te lo pones de fondo no lo aprecias mucho.
Sus canciones suelen componer una suerte de musical de la vida cotidiana, ¿es muy observador?
Pues en realidad creo que no, porque a veces no me entero de nada, ¡jaja! En realidad mis canciones no hablan de lo que me rodea, hablan de mí y de mi vida, en todo caso de un entorno muy cercano, mis amigos, mis amantes, mi familia... No soy un gran observador, porque hay muchas cosas que no me gustan y trato de construir un muro de protección, cosas que me deprimen, y las bloqueo. Es un handicap que intento superar, pero a veces me resulta imposible. A veces me siento como una ciudad sitiada, que sólo se siente segura con las puertas cerradas. Dentro todo el mundo está de fiesta, hasta que los enemigos rompen las puertas y arrasan con todo.
La melancolía inspira más que las rachas buenas.
Sí, porque las rachas buenas intento disfrutarlas, no me generan tanta necesidad de escribir, y no hay mucho más que rascar de ahí. Cuando estoy en una mala racha es cuando me acuerdo de las buenas, y trato de recrearlas en mis canciones. Porque inmoratalizándolas así, siento que nunca se van del todo, que siempre serán mías y nadie me las quitará. Para mí, la nostalgia es la prueba de que la felicidad existe.
Ha viajado mucho y tiene muchos colaboradores por todo el mundo, ¿cree que eso se nota en su música, o en esta era de la globalización eso ya ni siquiera se nota?
Sí, tengo muchos amigos en muchos países, pero creo que ahora es muy normal tener amigos fuera. Muchos de mis amigos griegos tuvieron que irse fuera, por ejemplo. Pero sí, eso que podría entenderse como multiculturalidad no es cierto, porque todos tenemos la misma cultura, la del indie-pop. Al final sí que empleo un lenguaje musical muy parecido, estoy muy lejos de la «world-music».
Pero sus discos sí tienen mayor riqueza sonora que la media del pop nacional.
Sí, pero eso puede ser más por mi bagaje musical clásico. A veces quiero hacer indie-pop, otras cabaret, y otras algo que roce lo sublime de la música clásica. Por ejemplo, el penúltimo tema de mi disco, «He dances in the shadows», tiene una estructura clásica y suena casi como un réquiem. Por limitación de medios no puedo hacerlo mucho, pero sí me gusta intentar llegar a mis límites, incluso llevar al oyente a un sitio que no se espere, que se lleve sorpresas cuando escucha mis discos.
¿Cómo está Grecia actualmente? Apenas se habla ya del país en los medios.
Yo creo que peor que nunca. Han subido más los impuestos, han recortado más la sanidad, las pensiones, sigue habiendo un paro tremendo... En lo que a Atenas se refiere, la veo un poco menos ciudad fantasma que hace unos años, pero porque han desplazado los problemas de probreza, droga y marginalidad a otros barrios donde se ve menos, para atraer el turismo. Hay algunas zonas que parece que están muy vibrantes, con restaurantes y bares, y el carácter mediterráneo hace mucho... y así parece que no hay tanta crisis. Pero es muy dura.
SON Estrella Galicia presenta Evripidis and his Tragedies + Nine Stories, sábado 4 de febrero en el Teatro del Arte a partir de las 21h. Entradas a 8 euros anticipada , 10 en puerta.