Música
Century Rock: «La magia es el combustible para este viaje»
La Historia del Siglo XX, contada a través de la música para los más jóvenes. En Galileo Galilei con descuento en Oferplan
Century Rock es un espectáculo de magia, humor y música en vivo, pensado para toda la familia, que realiza un recorrido histórico a lo largo del siglo XX al ritmo de las canciones que marcaron a cada una de las generaciones, como «Rock Around the Clock», «Satisfaction», «I Will Survive». El concierto está presentado por Juanjo de la Iglesia y organizado por Educapop, colectivo compuesto por músicos, gestores culturales, profesionales de cine y educadores, desarrolla actividades didácticas en las que el arte es el principal hilo conductor. El propio Juanjo nos lo explica.
¿Cómo ha surgido este proyecto? ¿Qué pretende mostrar?
El proyecto surge del encuentro con Pop Producciones, con quienes llevo colaborando desde hace bastante tiempo. Pensamos que sería buena idea montar un espectáculo para toda la familia que reuniera música en vivo, magia y humor, recuperando el concepto de la clásica «sesión vermú»... La idea la tuvimos recordando las legendarias sesiones matinales del Price de los años sesenta. Nos pareció que una sesión de estas características podría ser buen un evento para reunir a toda la familia. Lo que queremos mostrar es un recorrido por el siglo XX a través de la música popular que ya se ha convertido en clásica. Desde el jazz de principios de siglo hasta las últimas tendencias del pop-rock de finales, pasando por el pop de los años sesenta, el rock de los cincuenta...
En Century Rock hay magia, humor, música… por separado, o todo junto y revuelto? ¿Qué es lo que se ve exactamente sobre el escenario?
Sobre el escenario encontraremos una banda de músicos experimentados y solventes, muy acostumbrados a trabajar juntos, que dominan el repertorio como nadie, tanto en la parte instrumental como en la vocal: Los Misterios; uno de los pilares y de las grandes sorpresas del show... Además, estaremos en escena José Manuel Tenorio y yo, que prometemos no cantar si no es en presencia de nuestro abogado (risas). Iremos narrando los grandes hitos históricos y musicales del siglo. Jose llevará sobre todo el peso de la parte musical –de la que es un gran especialista, por cierto- y yo la histórica... y la magia. Podemos decir que la magia, la sorpresa, el asombro, será el «combustible» que utilizaremos para viajar a lo largo de este recorrido de cien años.
¿Cómo se ha definido el guión de la obra?
Ha sido un trabajo conjunto con Pop producciones. Ellos, como productora, tienen mucha experiencia en trabajar para público infantil. Su experiencia ha sido muy importante.
¿Qué criterio ha seguido la selección musical?
Como comentaba antes, son grandes hitos de la música popular del Siglo XX, que se han convertido en clásicos. Desde “Minnie the Moocher”, un clásico del jazz de Cab Calloway, hasta Michael Jackson, pasando por Elvis, Beatles, Deep Purple, Los Ramones o Gloria Gaynor. Hemos buscado canciones que se identifiquen con la década a la que pertenecen. Igualmente, hemos procurado que estos temas, además de ser música de su tiempo, hayan aportado algo nuevo a la historia de la música popular: que hayan evolucionado con la música y que, a la vez, la hayan hecho evolucionar. Quizá sea ésa una de las características que una canción necesita para convertirse en un clásico...
¿Qué papel jugó la música en los acontecimientos que se reflejan en el espectáculo?
Yo creo que eso depende del momento histórico, del tipo de música, e incluso de qué temas en concreto estemos hablando. Sabemos, por ejemplo, que en los años sesenta hubo canciones que se convirtieron en himnos universales de toda una generación. Otras, han sido el grito del inconformismo de un parte de la gente joven que no acababa de aceptar el mundo que les dejaban en herencia; otras, sin embargo, eran expresión del optimismo y confianza en el futuro; otras, el síntoma de que las cosas habían cambiado y que no había vuelta atrás... En otros casos, y acudiendo al tópico, no han sido otra cosa que «la banda sonora» de los acontecimientos que sucedían mientras la música sonaba, sin mayor influencia mutua. Todo esto viene a ser parte del hilo conductor del guion del espectáculo, pero contado con cosas de mucha risa, que nadie se me asuste.
¿Cómo es la puesta en escena? ¿Es muy ambiciosa o se basa en un concepto sobrio?
Sobrio, sobrio... Ya sabe usted: menos es más... Apenas doscientos cincuenta figurantes, un cuerpo de baile de ochenta y siete artistas, una orquesta de sesenta maestros y unos noventa animales salvajes exóticos sueltos por el escenario (risas). Lo mejor de todo es que apenas se nota... Aparentemente, en escena sólo estaremos los cuatro músicos, José Manuel Tenorio y yo... ¡Hay que ver lo que es la magia del teatro!
¿Es un espectáculo participativo, interactivo con el público?
Queremos que el público, tanto los chavales como los adultos que les acompañen, también se diviertan participando. Les pediremos que canten, que bailen, que den palmas... El repertorio está pensado precisamente para que el público se integre en el show... En cuanto a la parte mágica del espectáculo, ahí el público tendrá un protagonismo especial... ¡Vamos a descubrir los asombrosos poderes mentales del público! ¡Premoniciones! ¡Espiritismos! ¡Adivinaciones!... ¡Ahí es nada! ¡Cuidao con nosotros!
¿Se podrá ver en otros lugares o ciudades? ¿El proyecto tendrá algún tipo de continuidad?
Esa es la intención. Si las cosas van como deben, repetiremos el mes que viene en Galileo con el mismo formato, con la idea de hacer una función al mes... A partir de aquí, nuestro proyecto es sacar el show a pasear por toda España.
¿Para qué edades está pensado el show? ¿Los padres lo encontrarán divertido?
Uno de nuestros empeños ha sido conseguir poner en escena un espectáculo para toda la familia, pero de verdad. No una función infantil donde los padres van a llevar a los niños y a aburrirse, ni viceversa. En cuanto la música, tenemos la ventaja de manejar una «materia prima» de buenísima calidad: una serie de temas clásicos, que muchos padres recordarán, además, como parte de su propia vida. Pero es que además son clásicos por algo... Se trata de grandes temas, que llegan a todo tipo de público. Además, sabemos por experiencia que a los niños les encantan; algunos los han oído en casa, otros no... pero todos bailan como locos cuando suena «Twist and shout», por ejemplo. En cuento a la magia, ocurre algo parecido... Me explico: para disfrutar de la magia hay que comportarse, en cierto modo, como un niño. Disfrutar de lo imposible, de la emoción, del asombro... Por más que sepamos, precisamente, que es imposible. Esperamos que todos –niños y adultos- salgan del teatro con una sonrisa de oreja a oreja.
¿Cómo veis el papel de la música en la educación? ¿Cómo se puede impulsar su relevancia en este ámbito?
Por lo menos está en los planes de estudios... No soy un especialista, pero tengo la impresión de que habrá que estar atentos para que no vaya siendo arrinconada. Donde hay mucho trabajo por hacer es en los medios de comunicación. En las grandes cadenas de televisión no hay apenas programas musicales, ni siquiera en la televisión pública, y eso es una catástrofe... ¡Si el concierto de la Orquesta de RTVE se emite en la 2 a las ocho de la mañana!... ¡A qué niño le van a levantar sus padres a las ocho de la mañana un sábado para escuchar música clásica!... Y esto sólo es un ejemplo entre muchos. En públicas y privadas el maltrato, el desprecio hacia la música es asombroso. Hace falta divulgación, buenos programas de todo tipo de música con prescriptores que sepan de lo que hablan... Y por otra parte, creo que también hay que escuchar mucha música en casa, de todo tipo... E ir con los niños a escuchar música en vivo, acompañarles a conciertos de clásica, de rock, de jazz, de todo... Así es como se crea afición, y se olvidan los prejuicios, tal como yo lo veo.
CENTURY ROCK , sábado 11 de febrero en Galileo Galilei a partir de las 12h. Entradas a 10 euros, 6 con descuento en Oferplan . Niños 4 euros, menores de 2 años gratis.