Cariño: «El coronavirus no va a hacer que dejemos de cumplir nuestro sueño»
El trío de Lavapiés, que actúa este martes online en Cuarentena Fest, iba a actuar en el ilustre festival de Coachella pero ahora tendrá que esperar
Cariño , son Paola, María y Alicia, tres chicas que se dieron a conocer «Canción de Pop de Amor» y por conseguir versionar «Llorando en la Limo» de C. Tangana hasta convertirla una canción que refleja la realidad en la que viven: una en la que la gente no va en Ferraris, ni en limusinas, sino en vespinos. En noviembre de 2018 vio la luz su primer disco «Movidas», y gracias a un directo que ha cautivado al público más exigente, cerraron 2019 con más de 80 actuaciones en las que destacan Primavera Sound, FIB, Madcool, Vida Festival o Bilbao BBK Live. Este año iban a realizar una increíble hazaña: tocar en el ilustre festival Coachella en Estados Unidos, pero el coronavirus se interpuesto en sus planes. Al menos, temporalmente. Mientras tanto se han apuntado al Cuarentena Fest , en el que actúan hoy martes a las 20h .
¿Cómo será su concierto en Cuarentena Fest? ¿Conectarán las tres?
(María) Eso es lo que hemos estado viendo hoy, a ver cómo lo hacemos. Si salimos las tres, dos tendrían que ser grabadas. Ya veremos.
¿Nunca habían hecho un concierto online?
Qué va. Si no podemos estar las tres a la vez, al menos dos de nosotras estarán en el chat. Que también es un valor añadido, porque vemos que en otros conciertos online eso tiene mucha interacción. También haremos unas videollamadas para hablar de los temas con los fans que quieran hacernos preguntas.
¿Cuarentena Fest les ofreció participar, o se ofrecieron ustedes'
Estábamos pensando en hacerlo algo en streaming, no sabíamos qué, y nos hablaron del festival. Además la mayoría de los que participan son grupos conocidos, amigos nuestros.
¿Cuánto durará?
Creo que en principio no hay límite, pero debe ser una media hora o así, para que la gente tenga tiempo de ver otros conciertos del festival.
¿Cómo ha afectado el coronavirus a su trabajo?
Muchísimo, teníamos muchos conciertos y se han cancelado un montón. Otros se han podido aplazar, pero estamos esperando a ver cómo evoluciona la cosa. Estamos sin curro, haciendo otras cosas. Yo por ejemplo estoy escribiendo. También hemos sacado un merchandising muy curioso, con camisetas en las que salen todas las fechas de conciertos que hemos cancelado, un poco para reírnos de todo esto. Hay que darle al ingenio. Lo bueno es que ahora hay más tiempo para eso. En otros momentos vamos siempre tan rápido con todo...
¿El aislamiento hace que componga más?
Sí. Al principio no, pero ahora sí. Ayer hice un tema por ejemplo. Estamos pensando en cómo sacar los videoclips ahora, porque teníamos uno grabado de antes, pero claro, a ver cómo hacemos el siguiente. Igual lo hacemos con personajes digitales, con animaciones, no sé.
¿Cómo es la canción que le ha salido?
Muy alegre, porque es de amor. Surgió porque una amiga me mandó una foto en la que sale muy guapa. La letra empieza: «Cuando veo tu foto, me derrito».
¿Charla con sus colegas de profesión, sobre cómo lo están viviendo?
Nosotros nos apoyamos mucho, compartimos iniciativas, etc. Hay gente que por treinta céntimos, toca las canciones que le pide la gente. Otros optan por no monetizar nada.
Hay gente que está criticando los conciertos online.
Sí, lo he visto. El Cuarentena Fest es gratis pero tiene una pestaña de donaciones. Nosotros nos hemos quedado sin trabajo, y por el trabajo hay que cobrar. Por ese lado, entiendo la crítica. También Bandcamp hizo una iniciativa bonita, dejando de cobrar su parte por las descargas y dejando todo el beneficio para los grupos.
Hablando de cosas online, el origen de Cariño tiene también su punto online. Paola y tú os conocisteis en Tinder, ¿no?
Sí, hace muchos años de eso. Nos conocimos así, luego se fue de Madrid, y cuando volvió a la ciudad volvió a seguirme en Tinder y ya quedamos como amigas. Teníamos gustos parecidos, pensábamos que estaría genial pinchar juntas y demás. Cuando pensamos en hacer una banda, ella ya tenía experiencia de haber tocado con otra gente, y entonces cogimos a Alicia, que también toca en El Buen Hijo.
Cuando se juntaron las tres, ¿tenían claro qué música querían hacer? ¿O eso surgió de forma espontánea?
No teníamos la menor idea. Nunca nos hemos puesto de acuerdo en definir una línea estilística, y eso es lo mejor.
Se dice que siguen el legado de Fresones Rebeldes.
Sí, son una inspiración. Todo eso del tontipop no encanta, no nos parece un insulto. Lo hemos reivindicado, pero tampoco queremos que nos encasillen porque queremos evolucionar hacia otros lados, incluso trabajar con otras disciplinas. Fresones, Punsetes, Family, Nosotrash... eso es lo que nos va, todo lo que juega con la ironía.
¿Cuándo detectasteis que vuestra propuesta generaba interés?
Fue todo muy rápido. Desde el primer día nos llegaron mensajes, como el del sello Elefant con el que estamos ahora. Nos llegaron propuestas de conciertos, etc... Hicimos el disco en un mes, y desde ahí ha sido todo el rato avanzar. Un detonante muy fuerte fue la versión que hicimos de C. Tangana, «Llorando en la limo». En cuanto salió nos llamaron agencias de booking... y luego lo del Coachella.
Entones sí hubo punto de inflexión mediático con la versión de Tangana.
Sí, sí. Hubo gente que nos criticó, pero en general gustó mucho. Hubo gente que hasta pensó que no era una versión, que era nuestra.
¿Tangana os dijo qué le pareció?
Le pedimos permiso para subirla. Y el día que se estrenó en Radio3, su manager nos contestó diciendo que sí. Alizzz también dijo que sí, y ahora nos llevamos muy bien con él, y con Tangana también. Queremos trabajar con Alizzz, nos molaría mucho.
¿Cuándo se empezó a generar interés por vosotras en el extranjero?
Creo que fue con el Viva Pomona, un festival de Los Angeles, del que yo creo que debió salir lo de Coachella. El año pasado querían que fuéramos a Viva Pomona, pero no podíamos porque teníamos otro en Canarias. Pero de pronto nos mandaron un mail y nos dijeron que estuviésemos atentas, que nos llegaría otro. Una noche, en Galicia, estábamos en un concierto y a medianoche nos llegó un mail con la propuesta del Coachella. Alucinamos, porque aquí en España el primer mail que te envía un festival es muy frío, con alguna pregunta nada más. Pero el de Coachella era un PDF de tres páginas con todas las condiciones súper detalladas y demás. Nos quedamos alucinando, no sabíamos si era verdad o no (risas).
Ahora se tiene que aplazar.
Menos mal que se aplaza y no se cancela. También íbamos a ir ahora a México de gira, y hemos tenido que aplazarlo a julio.
Entonces no ha sido difícil adaptaros a la nueva fecha de Coachella en julio. Menos mal, porque imagino que tocar allí será como cumplir un sueño.
Sí, sí, es como cumplir un sueño, y el coronavirus no va a hacer que dejemos de hacerlo. Jamás me había planteado cantar delante de gente, y esto de ir a Coachella... sí que es un sueño muy bestia. Han ido solo cuatro o cinco grupos españoles, y nosotros ni somos muy grandes ni tenemos tanta repercusión, así que va a ser muy chulo.
Eso demuestra que os han contratado porque les habéis gustado, y por nada más.
Claro, claro. Ni contactos, ni modas ni nada...
¿Para el verano creen que habrá que cancelar más cosas?
No lo sé, de momento los festivales de julio no han dicho nada. Tendrán que decir algo en breve... Pero vamos, si todo se aplaza veamos el lado positivo: vamos a tener el otoño más movidito de nuestras vidas.