Rumsfeld reitera que EEUU no prevé retirar los 130.000 soldados desplegados en Irak
El secretario de Defensa norteamericano pretende reiterar su apoyo a los planes del nuevo Gobierno iraquí para estabilizar y pacificar el país
Actualizado:El secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, ha llegado hoy a Bagdad en una visita no anunciada, en la que tiene previsto reiterar el apoyo de Washington a los planes del nuevo Gobierno iraquí para estabilizar el país, según la radio iraquí. El avión de Rumsfeld, procedente de Afganistán, ha aterrizado esta mañana en una base militar estadounidense situada al norte de Bagdad. Esta visita se produce en medio de una creciente oleada de violencia en Irak que en los últimos tres días ha causado la muerte a más de 150 personas.
Rumsfeld ha reiterado que su país no tiene previsto reducir el número de soldados desplazados en Irak, estimado en unos 130.000. En una rueda de prensa celebrada con el jefe de las tropas estadounidenses en Irak, George W. Casey, Rumsfeld negó que haya dado ningún tipo de instrucción para reducir el número de militares norteamericanos desplegados en Irak. "Todavía no hemos llegado a ese punto (retirada de tropas)", indicó el responsable estadounidense. Asimismo, agregó que antes de que los Estados Unidos piensen en reducir las tropas, los mandos militares norteamericanos tienen que realizar una "revisión completa" sobre el terreno, dialogando con los responsables iraquíes sobre cuáles son las necesidades.
Asimismo, el responsable norteamericano ha destacado que el número de soldados iraquíes y estadounidenses desplegados en Bagdad ha aumentado de 40.000 a 55.000, aunque no precisó qué parte de los nuevos 15.000 soldados eran estadounidenses ni cuándo se habían desplazado a la capital. George W.Casey aseguró que "los grupos terroristas y los escuadrones de la muerte" son los que han llevado a Irak al borde de una guerra sectaria y subrayó que estos grupos quieren "prender la mecha" del conflicto en Bagdad.
Reunión con el primer ministro iraquí
Rumsfeld tiene previsto reunirse con el primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, entre otros altos responsables del nuevo gobierno de Irak, así como con militares iraquíes y estadounidenses. Maliki ha aplicado hace tres semanas un nuevo plan para reducir la violencia en Bagdad y sus alrededores, y ya se especula con que del éxito de su estrategia dependerá su continuidad al frente del Ejecutivo, mientras intenta conseguir el apoyo de las distintas comunidades y grupos políticos del país a su propuesta para la reconciliación nacional.