Matanza en trenes de cercanías de Bombay
Actualizado:La ciudad india de Bombay sufrió ayer uno de los mayores mazazos del terrorismo. La capital financiera del multiétnico país asiático se vio ensangrentada por la barbarie sin sentido. El objetivo de los terroristas era hacer el mayor daño posible, por eso escogieron trenes y estaciones en hora punta para su malévolo fin. Fueron al menos siete bombas las que explotaron casi simultáneamente, con el trágico resultado de al menos 160 muertos y casi quinientas personas más heridas.
Las explosiones se produjeron en las estaciones suburbanas -o en los trenes que estaban estacionados- de Matunga, Mahim, Khar, Santa Cruz, Jogeshwari, Borivali y Bhayendar. El jefe del gobierno del estado de Maharashtra, cuya capital es Bombay, Vilasrao Deshmukh, dijo que los muertos se contaban por decenas.
Aunque al cierre de esta edición ningún grupo se había responsabilizado de la masacre, la secuencia y aparentemente el 'modus operandi' de los terroristas se asemejan a los perpetrados en Londres el 7 de julio de 2005 o a los cometidos en Madrid el 11 de marzo de 2004, de los que se responsabilizó la red Al-Qaida.
«Los expertos fueron llamados (a los lugares de los hechos) y determinarán qué tipo de explosivos fueron utilizados», dijo el prefecto de Bombay, A. N. Roy. «Evidentemente, hay un grupo terrorista detrás de estos trágicos hechos, porque un ser humano normal no podría hacerlo», añadió Roy. «Intentamos mantener la situación bajo control», aseguró Roy. «La prioridad es controlar el orden público para asegurar que el tráfico funcione y que la gente vuelva a su casa», declaró el mando policial.
En media hora
Las explosiones se produjeron con una diferencia de media hora, sobre las 18 horas locales (14.30 en la península española), en plena hora punta, en vagones de primera clase de trenes de la línea oeste de Bombay. Las bombas dejaron escenas de pánico en las siete estaciones afectadas mientras muchos vagones quedaron convertidos en amasijos de hierro, con enormes boquetes abiertos en su ensamblaje.
Al parecer, todas las bombas fueron activadas por un temporizador en las estaciones que estaban abarrotadas de trabajadores en el momento en que regresaban a sus hogares tras la jornada laboral, informaron las cadenas de televisión indias. En las imágenes, se podía ver a pasajeros bañados en sangre, ayudados por los que habían resultado ilesos o heridos leves mientras esperaban las ambulancias cerca de la estación de Mahim. Otros intentaban llamar a sus familiares por teléfono móvil.
Los servicios de rescate se movilizaron de inmediato para trasladar a los afectados a los hospitales de la ciudad y los bomberos trabajaron contrarreloj entre los restos de los convoyes en su afán de buscar supervivientes.
En una declaración leída por el titular de Interior, el primer ministro indio, Manmohan Singh, indicó que los atentados son «unos actos cobardes» y «un intento de hacer cundir el miedo entre los ciudadanos». Al mismo tiempo, condenó con firmeza este tipo de actos «malvados» y reafirmó el compromiso de su Gobierno para «luchar contra el terrorismo en todas sus formas».
Estado de alerta
Las autoridades declararon el estado de alerta en todo el país, que se extendió también a los aeropuertos, donde se extremaron las medidas de seguridad. Bombay se vio inmersa en una situación de 'alerta alta' y la seguridad se reforzado en estaciones de tren y autobús, cines, mercados y otros lugares públicos. También en Nueva Delhi, la capital del país, se reforzó la seguridad y la presencia policial en las principales zonas de la ciudad, con la instalación de puestos de control en las calles y el incremento de la vigilancia en lugares clave. Asimismo, se colocaron controles a la entradas y salida de la capital para investigar a los vehículos que transitaban por esa zona, según informó el comisario adjunto de la Policía, Deependra Pathak.
Desde Islamabad, el presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, condenó «con firmeza» los atentados, mientras su Ministerio de Exteriores negó que ningún grupo de Pakistán esté implicado en los ataques. Musharraf subrayó que «el terrorismo es una lacra de nuestros días; debe ser condenado y rechazado y hay que luchar contra él de forma efectiva y coherente».
La prensa india señaló que los servicios de inteligencia investigan una posible relación entre los atentados y la celebración el lunes de elecciones regionales en la Cachemira paquistaní.