Los precios en España crecen un 9,6% más que en la zona euro en los últimos ocho años
Funcas afirma que casi la mitad del diferencial se explica por el grupo de los servicios y descarta el alza del crudo como causa principal
Actualizado: GuardarLa inflación se revela como uno de los mayores problemas de la economía española, pero la tendencia alcista no es nueva. Los precios al consumo en España entre 1998 y 2006 -período de vida del euro-, crecieron el 9,6% más que en la Unión Económica y Monetaria (UEM), según la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas). Así lo indica en su último número de la revista Cuadernos de Información Económica, en la que analiza la inflación y los desequilibrios del sector exterior de la economía española.
El proceso de convergencia de España con los países desarrollados de su entorno se ha caracterizado por «la querencia» a generar mayores desequilibrios macroeconómicos que dichos países.
Problemas secundarios
Esto está motivado por el hecho de ver la inflación y los déficit públicos exteriores como problemas de segundo orden y como efectos colaterales para obtener mayor crecimiento del PIB, indica el director del Gabinete de Coyuntura de Funcas, Ángel Laborda, en uno de los artículos del informe.
Explica, además, que el encarecimiento del crudo no es la principal causa de la mayor inflación frente a la zona euro, puesto que el diferencial de los productos energéticos españoles con la UE a Doce ha sido el 0,5% menor entre 1998 y 2006.
Así, la subida de precios de los alimentos frescos explica en torno al 15% del diferencial de precios entre España y la UE a Doce desde 1998. En todo caso, Laborda afirma que casi la mitad del diferencial se explica por el grupo de los servicios, debido sobre todo a que es el que más pesa en el índice de precios al consumo armonizado (IPCA) -un 36%- y también por tener el diferencial más alto.
Para el autor del artículo, los factores que explican el diferencial de inflación son del lado de la demanda, por una política monetaria excesivamente expansiva para las necesidades estructurales y coyunturales de la economía española desde la integración en la UEM. Además, aclara que los factores también son de oferta, por las rigideces económicas y la falta de competencia.
Ante esto, Laborda recomienda una política monetaria más restrictiva en el área euro, vía cerrada para España desde la integración en la UEM, si bien el Banco Central Europeo ha comenzado ya a moverse con la subida de los tipos.