Vacaciones sanitarias para los más pequeños
Usuarios del centro de salud Santa María Sur, en El Puerto, muestran su descontento por las largas colas y el colapso existente en el área de Pediatría
Actualizado: GuardarNo se puede decir que en el centro de salud Santa María Sur, de El Puerto, estén de vacaciones veraniegas. Desde que abre sus puertas a las ocho de la mañana, hasta que las cierra doce horas más tarde, discurren por salas y consultas cientos de pacientes aquejados de los más diversos síntomas y males.
Susana García conoce bien los entresijos de este centro. «Llevo viniendo aquí tres días consecutivos. Mi marido se quiere hacer la vasectomía y necesita hacer varios trámites burocráticos. La cuestión es que cada día me piden un documento nuevo. Ahora creo tenerlo todos pero como la chica que lleva mi caso se ha ido a desayunar tengo que esperar hasta que llegue».
En la sección de Pediatría, las opiniones están divididas. «Yo no tengo ningún problema, ayer pedí cita con el pediatra y me la han dado para hoy. Así que no puedo quejarme», comenta Julia Benítez. En cambio, otra de las madres considera que la sección de Pediatría del Centro Sur está colapsada. «Yo traigo a mi niño para el programa Niños Sanos, en el cual se mide, pesa e inspecciona al bebé para cerciorarse que todo esté en orden. Pues bien, hoy he pedido cita y me la han dado para dentro de un mes. Es intolerable», explica la madre afectada.
Por otro lado, el área de Urgencias de este centro parece funcionar a las mil maravillas. En la entrada hay un aparato que va dando los números por orden de llegada. Tras esperar 10 ó 15 minutos, los afectados van pasando a las consultas.
Javier García, un chico con varios puntos en la mano izquierda por causa de una caída, cuenta que visita diariamente el centro para hacerse su cura de rigor. «Tan solo vengo, cojo un número, espero mi turno y normalmente a la media hora ya estoy de vuelta en mi trabajo. La verdad es que el servicio es bastante efectivo. No puedo quejarme».
De hecho, Vicente Corral Aliseda, director de este centro de salud, cuenta que «aunque en verano suelen venir gran cantidad de turistas para sanar los típicos males de sol y playa, los pacientes portuenses suelen venir en menor número, al no haber epidemias de gripe o estar de vacaciones. Esto nos permite que el centro no se sature y se pueda atender a los pacientes de una forma personalizada».