Pegamento Gattuso
Actualizado: GuardarEn Alemania, hemos asistido al Mundial del divertimento frente al autobombo o, para ser más diáfanos, al de la Sexta frente al de Cuatro. El modo tan extrovertido de Andrés Montes de narrar un partido ha sido como ver a David tomándole el pelo por enésima vez a Goliath. Sus comentarios resultan tan ajenos a lo que sucede sobre el campo que, no se sabe muy bien cómo, terminan por fundirse a la perfección con los más académicos de Salinas. En cambio, quienes lo supeditan todo a la audiencia, a explicarnos por qué ellos son los más guapos, los que más saben y por qué les sintoniza tanta gente nos han ofrecido más de lo mismo. El premio para tiki-taka Montes y compañía es que ellos sí forman parte de la comidilla popular y seguro que más de uno llamará al de la antena cuando vea que Onda Jerez retira su señal. No ha habido color en las retransmisiones porque la sapiencia de Maldini provoca el bostezo y lo de Maradona era algo que se veía venir, pues no hay nada peor que un ex cocainómano jugando a ser Dios, publicitando puros -regalo de su amigo dictador del Caribe- y cobrando de lo lindo por ser un loro.
Algo parecido ha sucedido sobre los terrenos de juego germanos. Los poderosos y eternos aspirantes a dicha denominación han ido desfilando uno a uno para casa en cuanto comenzaron los partidos a cara de perro. España, matrícula de honor en el quiero y no puedo; Inglaterra, inventora del fútbol, los hooligans y también de Victoria Beckham; Argentina, donde aún anda pidiéndole explicaciones a Pekerman por el banquillazo de Messi; Brasil, que pretendía patentar el jogo bonito y a la que Francia devolvió a su más fea realidad; y Alemania, que más tarde de lo previsto puso al descubierto sus vergüenzas. Éste ha sido el Mundial de Italia Lippi, ésa que ha dicho adiós a la racanería y ha puesto a pegamento Gattuso en el altar destinado a Ronaldinho. ¿Ya te digo Salinas! La tenista francesa consiguió ayer alzarse sobre la hierba inglesa con el trofeo de campeona de Wimbledon, tras su victoria en la final frente a la belga Justine Henin Hardenne en un emocionante partido.
El defensa internacional argentino ha sido sancionado con cuatro partidos. Cufré recibió una tarjeta roja al término del partido ante Alemania, por dar una violenta patada al defensa alemán Per Mertesacker.