Espectáculo

TVE-1 estrenó la otra noche Empieza el espectáculo, una producción de Zebra que, a falta de cosa mejor, ya puede presumir de ser el programa que más polémica ha generado antes de llegar a la pantalla. Como se recordará, el proyecto inicial era un fastuoso show con rutilantes nombres de la gran comedia musical, presentadores de fuste y amplia disposición de medios; pero después se denunció que los rutilantes nombres no existían, que los medios eran bastante modestos y que, donde se había prometido diez, la productora ofrecía cinco, rebajas que también afectaron al perfil del presentador. Las cosas llegaron al punto de que el equipo de TVE abandonó el rodaje. Cuando las aguas volvieron a su cauce, aquello ya no era el anunciado Amazonas, sino, más humildemente, un Manzanares bien arregladito.

En la presentación, hemos visto a una actriz todoterreno y multiusos: Miriam Díaz Aroca. La elección no puede ser más afortunada, porque esta mujer combina un tono amable y divertido, apto para un público familiar, con unas maneras y una presencia bastante distinguidas, de las que no sufren cuando se las envuelve en traje de noche y lentejuelas. El conjunto suma un resultado irreprochable.

Respecto al programa, se trata de un concurso donde anónimos meritorios deben demostrar sus cualidades musicales en el género de la comedia. Un jurado compuesto por entendidos evalúa sus virtudes escénicas y melódicas, y el que pierde debe confrontar su calidad con los aspirantes que, a su vez, aguardan a recoger las hierbas que el sabio desecha, como en la vieja historia. Los números musicales no son como para quitar el aliento, pero ofrecen una puesta en escena digna y cuidada. Los jurados no transmiten una autoridad incontestable y a veces es difícil entender sus puntuaciones, pero tratan de argumentar su decisión, lo cual siempre se agradece. Los concursantes manifiestan, en general, hechuras muy mejorables, pero sería injusto regatearles esfuerzo y mérito. Es un programa decente -al menos, de momento- y no carece de virtudes.