La búsqueda del consuelo en el podio
Luis Figo y Oliver Kahn se despiden con Portugal y Alemania, respectivamente, en la 'final de los perdedores'
Actualizado:Todavía frustrados por caer en el penúltimo obstáculo, Alemania y Portugal disputan este sábado en Stuttgart la final de los perdedores, el tradicional choque por el tercer puesto en el que los contendientes buscan superar la decepción y acabar el Mundial con el mayor honor y dignidad posibles.
Aunque no son pocos los convencidos de que el encuentro de consolación sobra y resulta pura melancolía, para el palmarés no es ni mucho menos igual acabar con victoria y en puestos de podio, lo que equivaldría al bronce en unos Juegos Olímpicos, que despedirse con la amargura de dos derrotas consecutivas.
Este duelo presenta como aliciente añadido las despedidas de Luis Figo y Oliver Kahn . El adiós del portugués a su selección ya fue anunciado por el propio futbolista, mientras que en el caso del guardameta alemán, de 37 años y con 85 entorchados a sus espaldas, tiene pinta de homenaje la titularidad con la que le obsequia Jürgen Klinsmann.
«Oliver va a jugar, se lo merece porque tenemos mucho que agradecerle. Hablamos con Jens Lehmann y no tiene ningún problema. La forma como se han entendido durante el torneo es ejemplar; han escrito una página para la historia del fútbol», subrayó ayer Klinsmann a la hora de referirse al cambio en la portería.
Cuando el cancerbero del Arsenal despojó de la titularidad al del Bayern de Múnich tras una larga batalla de dos años, se temió que la presencia de dos tipos desbordantes de personalidad en el equipo pudiera dar lugar a roces y fuera un motivo de disputa en el seno de la Mannschaft, sobre todo si los resultados no acompañaban. Pero no ha sido así.
Además de descubrirse ante Kahn, para el pueblo teutón no es asunto baladí acabar entre los tres mejores después de un largo mes de fiesta. Encajaron con exquisita deportividad la derrota ante Italia y ahora esperan un triunfo para volver a invadir las principales calles de todo el país.
Pichichi Klose
Los germanos no sólo quieren ganar, y a ser posible con buen juego, a Portugal, sino también asegurar el título de máximo goleador del torneo al delantero de origen polaco Miroslav Klose, autor de cinco dianas y titular seguro pese a que arrastra molestias en la pantorrilla.
Klinsmann, que arrancó el Mundial muy cuestionado por no dar con la tecla en la preparación, residir en Estados Unidos y aparentar estar poco involucrado con Alemania, acaba con el respaldo unánime de crítica y afición. Ha sabido despertar de su letargo al fútbol teutón y crear una simbiosis extraordinaria entre equipo e hinchada.
Ha conseguido renovar el equipo y despertar nuevas ilusiones. Si se exceptúan los dos porteros y el centrocampista Schneider, la mayor parte de titulares pueden llegar en plenitud a la próxima Eurocopa de Suiza y Austria. Del resto del equipo base, sólo Ballack se encuentra en el límite de la treintena.
En el Gottlieb Daimler de Stuttgart presentarán algunas novedades que darán la posibilidad de disfrutar de su Mundial a algunos futbolistas prácticamente inéditos. El central Mertesacker y el lateral derecho Friedrich son baja por lesión, y en su lugar ingresarán Huth y del lateral zurdo Marcell Jansen, por lo que Lahm, una de las sensaciones del Mundial, pasará a ejercer de defensa derecho. También la zona ancha se verá afectada por los cambios, toda vez que el capitán Ballack arrastra dolores en la rodilla. Si se recupera de algún problemilla muscular, su puesto lo ocupará Tim Borowski.
Igualar a Eusebio
Para Portugal, el tercer puesto tiene mucho más valor que para Alemania. Si lo consiguen, los lusos igualarían su mejor resultado hasta ahora en una Copa del Mundo, ya que en 1966 el legendario equipo liderado por Eusebio cayó ante la Inglaterra de Bobby Charlton en semifinales, pero se consoló con el triunfo ante la Unión Soviética por 2-1.
Scolari, otro personaje que tiempo atrás fue cuestionado en Portugal por sus métodos y origen brasileño, pero que se ha hecho un icono con el segundo puesto en la Eurocopa y la actuación en este Mundial, ha sabido dotar a 'das quinas' de una mentalidad ganadora y una efectividad desconocidas antes. Campeón con Brasil hace cuatro años, es un ganador nato y ha sabido imbuir de ese espíritu a los jugadores.
Como Klinsmann, Scolari también ha proyectado un equipo de futuro. Si se deja de lado al portero Ricardo, Nuno Valente, Figo, Pauleta y Costinha, por razones de edad, el resto pueden ser la base para próximos torneos. Juegan casi de memoria y con un notable entramado defensivo que les permite llegar a este partido tras haber encajado sólo dos goles en el campeonato, uno intrascendente ante México y el penalti anotado por Zidane en semifinales.
Para el duelo por el honor, los lusos pierden a Ricardo Carvalho, sancionado porque ante los franceses no sólo cometió un penalti pueril sobre Henry, sino que luego vio la segunda amarilla del ciclo. Mala despedida para el central del Chelsea.