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Antonio Estrada Una vida tras el telón
Actualizado: GuardarEl escritor Juan José Téllez destacaba hace pocos días de él su «gran calidad como dialoguista» durante la presentación de su última novela. Una virtud que, aunque resulte inusual dentro del panorama literario actual, es innata para este chiclanero, quizás derivada de su larga y trabajada trayectoria teatral.
Mamá en Cái y Papá en Canarias es el título de esa última obra del escritor, actor, dramaturgo y director teatral Antonio Estrada, quien el pasado jueves presentaba en la Fundación Vipren de su Chiclana natal esta «novelita» -como él la define- que constituye todo un alegato del habla gaditana, y en concreto, «de ese castellano recargado y precioso que aún conservan muy pocas personas y que poco a poco se está perdiendo por culpa de tecnologías como los mensajes de móvil o e-mails que requieren tan escaso vocabulario».
Aunque en esta ocasión Antonio Estrada se presenta como autor de prosa, su carrera está plagada de éxitos íntimamente ligados al teatro. Desde su época de estudiante, ya fuese como actor, director o dramaturgo, Antonio Estrada encaminó su vida hacia las tablas desde ese preciso momento en que el gusanillo del drama le carcomió la cabeza mientras estudiaba Psicología en la Universidad de Sevilla. Allí fue donde comenzó su vocación como actor, hasta tal punto que fundó junto a otros compañeros la compañía de la universidad hispalense.
Tras varias experiencias universitarias, Antonio Estrada, como otros muchos artistas de la época atraídos por la movida de los 80, emigró a Madrid el lugar idóneo «para nutrirse y encontrar trabajo». El Molino Rojo, donde compartió cartel con Loles León, fue uno de los escenarios donde Estrada realizó tantos y tantos cabarets antes de volver a Sevilla, donde en colaboración con el Centro Andaluz de Teatro (CAT) comenzó lo que, hasta hoy día, es una bonita relación.
«La primera obra teatral que me publicaron -recuerda Estrada- fue gracias a un concurso del CAT y se titulaba El desván de Barrault, una historia que se centraba en el estudio de Picasso en París durante los años de la ocupación nazi».
Más tarde, y siempre vinculado al CAT, vendrían los textos de obras como Los siete pecados capitales, Viento sobre viento -de la obra de Rafael Alberti- o, en su faceta como actor, Valle por tres, donde representaban tres obras de Valle Inclán.
El hombre íntegro, Comedias, Las neveras, París Tánger o Motel Las Ballenas -la primera obra en prosa que publicó- son algunos de los títulos que completan la extensa bibliografía de este chiclanero que desde el pasado 9 de junio tiene en su haber el honor de haber contribuido a crear el primer musical andaluz.
Con la colaboración del Centro de Artes Escénicas de Sevilla y con texto adaptado por el propio Estrada de la conocida obra Don Juan Tenorio, el Teatro Lope de Vega de Sevilla acogía el pasado mes el estreno de Dj Tenorio. El musical. Una obra que, como explica Estrada, «es una adaptación a la modernidad, a un futuro no muy lejano, del clásico de Zorrilla, donde hasta los papeles se han invertido, ya que la protagonista no es Juan, sino Juana».
Con un inicio de año marcado por el estreno de musicales, novelas y obras teatrales -acaba de presentar la adaptación de la comedia El pelo de la dehesa de Manuel Bretón de los Herreros en Chiclana, de cuya Escuela Municipal de Teatro es director-, Manuel Estrada propone para este verano la lectura de su Mamá en Cái y Papá en Canarias, una novela «sobre el habla gaditana y su imaginario colectivo» que ha surgido del contacto de este escritor con las obras de Fernando Quiñones, y que apuesta por «recrear, resumir y ordenar, entre otros, cosas tan típicas de Cádiz como sus giros o su atmósfera flamenca».