Los empleados de jardines se unirán a los de limpieza en un paro durante la Regata

Los trabajadores de los jardines municipales se unirán a los de la limpieza de la ciudad si el Ayuntamiento no escucha sus reclamaciones. La empresa responsable del cuidado de las zonas verdes en la ciudad, Cespa, ha asegurado que no va a hacerse cargo de las reivindicaciones de los empleados, ya que deja de prestar el servicio el próximo 31 de octubre y aún no se ha designado un nuevo adjudicatario.

En el Pleno municipal de ayer, tomó la palabra uno de los presidentes del comité de empresa, José Antonio Camargo Zarzuela, quien se dirigió a los miembros de la Corporación para pedir aumento de personal y de sueldos, mientras sus compañeros, algo más de una veintena, desplegaban una pancarta en la que podía leerse: «Contra el abandono de los jardines públicos. Más personal y sueldos fijos ya».

Camargo Zarzuela incidió en que el Ayuntamiento aún no ha presentado el pliego de condiciones que debe regir la contratación del servicio para los próximos años, en vista de que la empresa Cespa ha renunciado a la prórroga del contrato por unos cuantos meses más.

Así las cosas, el próximo día 13 los trabajadores de los jardines se manifestarán por las calles de la ciudad, partiendo de Cortadura (a las diez y media de la mañana) hasta llegar al Ayuntamiento, en San Juan de Dios.

Su idea es unirse al paro convocado por los trabajadores de la limpieza para los días en que se desarrolle la Regata del Cincuentenario, del 26 al 29 de este mismo mes.

Para Camargo, es incomprensible que el trabajo que ahora realizan 32 empleados -tres de los cuales son jardineros y el resto, auxiliares- «hace veinte años ocupaba a 60 trabajadores». Y eso, sin contar, agrega mientras sus compañeros asienten, que en los últimos años la superficie ajardinada «se ha multiplicado por tres».

Los empleados insisten en que no dan abasto y en que eso se nota en el estado de los jardines, además de que un posible paro de 8 ó 10 días, en pleno verano, podría acabar con la gran mayoría de las zonas verdes. «Al Ayuntamiento eso le costaría mucho más», advierten. «Nuestra idea es tratar de negociar para no tener que llegar a ese paro», comentan, aunque aseguran que hasta ahora «la alcaldesa ha hecho oídos sordos, porque hemos intentado reunirnos con ella y no hemos podido».

La negociación a tres bandas entre los trabajadores del servicio de limpieza, el Ayuntamiento y la actual empresa adjudicataria ha vuelto a dar un paso atrás. Los representantes de la UTE actual comunicaron ayer al comité su decisión de paralizar la negociación del convenio a pesar de las promesas del pasado jueves.

De este modo, la UTE tendrá que esperar la comunicación desde su central para Madrid para tomar una decisión sobre si sentarse a la mesa con los trabajadores o ceder los poderes a la nueva adjudicataria, Sufi-Cointer.

Por este motivo, será el lunes a la una y media de la tarde, cuando el comité conozca la decisión final de la empresa. En caso de que aprueben la negociación, la plataforma comenzaría a reunirse el mismo martes.

Sin embargo, esta noticia no ha sentado nada bien entre los operarios. Tras conocer la noticia en la Asamblea celebrada ayer, muchos de los trabajadores plantearon comenzar de inmediato con las movilizaciones, con medidas como cortes de tráfico. El comité consiguió apaciguar los ánimos, aunque todo parece indicar que si el próximo lunes no se fija una fecha definitiva para la negociación, los trabajadores comenzarán con los actos de protesta.

Juan Montesinos, representante de los trabajadores, apuntó al respecto que «nosotros no nos hacemos cargo de las acciones que puedan llevar a cabo algunos de los trabajadores, ya que se trata de una plantilla muy amplia, muy difícil de controlar», puntualizó el representante sindical.

Según Montesinos, «la fecha se viene encima y ni siquiera tenemos planteada la negociación, así que esto puede acarrear más problemas».

Mientras tanto, el Ayuntamiento ha pedido la presencia de Sufi-Cointer durante el proceso de negociación del convenio.