Que lo disfrutéis

Hace muy pocas semanas comentaba, desde estas mismas líneas, mi sensación de lo rápido que pasa el tiempo. Es verdad, casi sin darnos cuenta, ha pasado un año y ya está aquí de nuevo nuestro Festival Internacional de Folklore. Tras doce meses de arduo trabajo de gestiones para cuadrar su programación y, cómo no, de conseguir fondos para su financiación, volvemos a tener a partir de hoy en nuestras calles embajadas folklóricas de todo el mundo.

Desde esta mañana conviven con nosotros, durante unos días, representantes de las más diversas culturas. Desde el Egipto milenario al exotismo oriental de China y desde las estepas Rusas a la pampa Argentina o la andina Chile. Todas sin excepción se dan cita cada año, como por arte de magia, para intercambiar sus experiencias y sus tradiciones con todos los gaditanos en este crisol de culturas que ha sido y sigue siendo nuestra hermosa ciudad. Por Cádiz, desde su fundación fenicia, han ido pasando y dejando su impronta todas las civilizaciones conformando así nuestra particular idiosincrasia. Las influencias romana y musulmana siguen aun patentes en nosotros, aunque nuestro carácter también ha sido modulado por las culturas americanas que tanto arraigaron aquí. En Cádiz, sin duda, se valoran de una manera especial estas manifestaciones culturales y por esto, hace ya veinticuatro años, Manolo Granados y yo emprendimos esta loca aventura de traer cada año una representación del folklore mundial a nuestra querida ciudad. En esta empresa se embarcaron, sin pensarlo, casi un centenar de gaditanos que también, año tras año, y sin esperar nada a cambio, colaboran con nosotros afrontando todo lo que supone la organización de este Festival.

Todas las aportaciones económicas que recibimos de nuestros organismos oficiales, de nuestros patrocinadores y de nuestros casi trescientos socios protectores se invierten en Cádiz, para enriquecer culturalmente a nuestros conciudadanos. Nuestra mayor satisfacción y la de todos nuestros colaboradores es ver la acogida que prestáis a nuestras inquietudes y sobre todo el respaldo que aportáis a nuestro humilde trabajo.

La algarabía de las calles durante el desfile de los participantes de esta tarde y la asistencia de público a nuestro incomparable Teatro de Verano José María Pemán es el mejor pago que podemos recibir. Ya está otra vez aquí el Festival. Que lo disfrutéis.