De parques
Actualizado:Me van a permitir que esta semana utilice este espacio para hacer una reivindicación a las autoridades competentes. La zona que rodea a la plaza Jerez de la Frontera ha sido invadida por un diseñador de parques sin miramientos que ha decidido, supongo que siguiendo las órdenes correspondientes, convertir todos los aparcamientos naturales en modernos parques. Y deben de ser modernos porque todavía no lo veo claro.
Siempre pensé que el objetivo principal de un parque urbano era servir de espacio de entretenimiento para los más pequeños y los más mayores. Cuando pensamos en uno de estos rincones ajardinados vienen a la cabeza fragmentos de la infancia en los que nuestras madres nos llevaban a jugar con el resto de niños para cansarnos del todo y que durmiésemos como angelitos.
Bien, pues debe de haber cambiado mucho este concepto ya que no veo por ninguna parte cómo un espacio escalonado, sin bancos y con bastantes esquinas podrá servir para este fin.
Claro que puede ser también que lo único que buscan las autoridades municipales sea contribuir a que los vecinos de la zona y los turistas que vienen a la ciudad en verano se vean obligados a pagar el desorbitante precio que cuesta el parking del barrio. A no ser que, próximamente, a través de una especie de contrato convenio, el Ayuntamiento haya llegado a un acuerdo con la industria del automóvil para construir vehículos capaces de transformarse en pequeños micromachines para que cuando uno llegue a su destino no tenga la típica necesidad de buscar aparcamiento y pueda llevárselo en el bolsillo. Me inclino por lo primero.