Un promotor pagó cinco millones por convenios al ex gerente de Urbanismo

Juan Antonio Roca la denominaba «contabilidad general». En ella, se recogían mes a mes las cantidades entregadas por distintas personas, principalmente promotores, en lo que él denomina «aportaciones». También figuran los pagos periódicos a concejales, a las que llama «entregas, sobres o salidas». En esos documentos, confiscados por la policía en la empresa Maras Asesores, el ex gerente de Urbanismo anotaba «al detalle» todos los movimientos de dinero. Según esas notas, que obran en poder del juez, un promotor de los 13 detenidos en la operación Malaya llegó a pagar cinco millones de euros por convenios y actuaciones urbanísticas en Marbella, según confirmaron a este periódico fuentes cercanas al caso. La aportación resulta aún más demoledora si se compara con el total de dinero que pasó por las manos de Roca desde 2004. Un solo empresario, cuyo nombre no ha trascendido, pudo pagar una sexta parte de los 30 millones de euros -cifra adelantada el sábado por este periódico-, que aparecen en la contabilidad secreta del ex gerente de Urbanismo. La cuestión no es baladí. Cabe plantearse cuáles pueden ser los beneficios de unas operaciones inmobiliarias por las que un promotor está dispuesto a entregar cinco millones (830 millones de pesetas), en la caja B del Ayuntamiento en menos de dos años y medio. Según las resoluciones del juez Miguel Ángel Torres, Roca es el «alcalde de hecho», la persona que controla absolutamente el Ayuntamiento y a quien se dirigen todos los promotores para que satisfagan sus pretensiones. Su control del Consistorio tenía como finalidad, según los autos judiciales, concluir una serie de negocios provechosos para Roca y para «una serie de socios y amigos promotores», con los que participa en diversos negocios, sujetos que aceptan pagarle para obtener cuantiosos beneficios. De hecho, la influencia de constructores y empresarios en la vida política marbellí resultaba evidente. Fuentes municipales recordaron que promotores detenidos durante la operación Malaya pagaron en el pasado cenas de Navidad de la Policía Local o sufragaron para éstos un viaje.