Dos para uno
Actualizado: GuardarDe regreso a Indianápolis, un año después de aquel esperpéntico show, el poder de Alonso es tal que ya tiene a dos escuderías trabajando a destajo para que los títulos de ésta y la próxima temporada vayan a parar a sus alforjas. Nunca Flavio Briatore y Ron Dennis se habrán sentido más cerca de tener la misma sensación que cuando el asturiano tira de repertorio para mostrarle al mundo un nuevo gesto que adorne sus victorias. El italiano quiere disfrutar al máximo de sus últimos meses junto al más grande de cuantos ha ido sacando de su camada y ojo que les estoy hablando de un tipo que en los 90 puso en Benetton la primera piedra del ya decadente imperio Schumacher. Puede que hasta el canoso playboy esté pensando en una jubilación anticipada en Kenia y qué mejor que hacerlo con su segundo título consecutivo en el bolsillo. En Renault, además de seguir evolucionando el R-26, hasta que Schumi saque bandera blanca, deben estar maquinando un tremendo golpe de efecto (¿Raikkonen?) para cubrir la baja del número uno, teniendo en cuenta cómo se las gastó el renovado Fisichella nada más apagarse los semáforos en Montreal. Sensaciones diametralmente opuestas se viven en Woking con la prensa inglesa exigiendo ya la presencia de Hamilton como compañero de Fernando mientras Kimi y Juan Pablo están poniendo patas arriba el mercado de fichajes y todos sus ingenieros hace tiempo que trabajan en el monoplaza de 2007. Y es que en McLaren va a aterrizar un joven de 25 años con presumiblemente dos títulos bajo el brazo y un diccionario que no recoge términos como rotura de motor o repostaje defectuoso. La escudería británica ha fichado a quien ha convertido a su rival francesa en un dúo (la máquina y él) que está rozando la perfección y la próxima temporada, que para eso han soltado una pasta gansa, les toca disfrutar de semejante privilegio, pero ¿serán capaces de estar ellos a la altura de este genio tan ambicioso como exigente? El español, número dos del mundo, sigue mejorando día a día su nivel de juego sobre la hierba de Wimbledon, donde ayer consiguió eliminar al estadounidense Andre Agassi en la tercera ronda del torneo.
El joven delantero inglés fue expulsado por conducta violenta en el minuto 62 del partido de cuartos de final tras pisar los genitales del portugués Ricardo Carvalho, dejando a su equipo en inferioridad.