El eterno fracaso
Actualizado: GuardarNo me lo puedo creer. No sólo la mayoría de los políticos de este país no cumplen sus promesas, sino que el seleccionador nacional, un cargo con mayor repercusión si cabe en la sociedad española, se pasa por el forro de sus caprichos todo lo dicho anteriormente. Y no hablamos de hace años, lo que justificaría el error si tenemos en cuenta que la memoria a cierta edad, suele fallar. Son declaraciones de hace dos semanas y declaraciones que en su momento honraron a Luis Aragonés. Realmente pensé que había cambiado. Me pareció de repente una persona coherente: si no se consigue el objetivo de llegar a semifinales, me marcho. ¿Por qué? porque habré fracasado. Y eso es lo que ha pasado. Se ha fracasado porque ni tan siquiera se ha llegado a los cuartos, porque se ha jugado mal en el partido clave, porque se ha ilusionado a la afición más de lo necesario y porque, otra vez, el seleccionador le ha hecho caso a la prensa, lo que demuestra una falta de personalidad atroz.
Ya conocen mi opinión acerca de los cuatro pelotas que han viajado a Alemania. Raúl y sus tres amiguitos tendrían que estar hiperagradecidos por haber disfrutado de otro Mundial. Pero no contento con éso, han estado incordiando a los más jóvenes. Hasta el punto de que para evitar males mayores, Aragonés se ha rebajado a darle la titularidad a Raúl en el encuentro más importante y a Cañizares ante Arabia, como premio de consolación. Inisiste en que el capitán madridista era el hombre idóneo para jugar ante Francia. Ya lo vio toda España y ya vimos también lo acabado que está Zidane. Un futbolista con clase dentro y fuera de los terrenos de juego. Y ahora nos salta con que no es esclavo de una frase y que se equivocó al decirla. Esclavos somos los aficionados al fútbol de tener una selección en manos de Angel María Villar y de este entrenador que al parecer es un sabio. Me pregunto cómo será el más tonto de Hortaleza.