'Paris Match' va a la huelga por el cese de su director tras presiones de Sarkozy

La redacción del semanario francés Paris Match, fundado en 1949 y propiedad del grupo Lagardère, realizó ayer la primera huelga de su historia, si se exceptúa un paro registrado en la revuelta de Mayo del 68. De esta manera los periodistas protestaron contra la destitución «por razones políticas» de su director, Alain Genestar, que el verano pasado había publicado en portada una fotografía de Cecilia Sarkozy, esposa del ministro del Interior y amigo íntimo del dueño de la revista, en compañía de su entonces amante.

«Como todo medio de información, queremos reafirmar con fuerza e inquietud la imperiosa necesidad para 'Paris Match' de trabajar con toda independencia editorial como ocurre desde hace 57 años», recuerda un comunicado difundido por los huelguistas. En una nota de apoyo, los comités de otras veinticuatro redacciones proclamaron que un accionista no debe despedir a un periodista «en respuesta a presiones políticas o para contentar a un amigo, aunque esté llamado a altas funciones».

Del número de Paris Match fechado el 25 de agosto último se vendieron unos 900.000 ejemplares, frente a una venta media anual de 634.369. La subida en plena sequía informativa estival obedeció a un reportaje exclusivo sobre la vida extramatrimonial en Nueva York de Cecilia Sarkozy junto al publicista estadounidense Richard Attias. Si la historia de cuernos apasionó a los franceses, disgustó sobremanera al influyente marido abandonado que expresó su descontento a su amigo Arnaud Lagardère, propietario de Hachette Filipacchi Médias, filial del grupo que lleva su apellido.

Desde entonces era un secreto a voces en los mentideros periodísticos que los días de Genestar, cuya cabeza había exigido el número dos del Gobierno, estaban contados. El cese del director, finalmente, se ha producido cuando los Sarkozy ya están formalmente reconciliados... como constató Paris Match la semana pasada con la publicación de nuevas fotografías de Cecilia, esta vez con su esposo e hijos, de fin de semana en Londres.

A pesar de la huelga, la revista salió ayer a la venta, pues el número había sido cerrado el pasado martes. En los quioscos coincide con la publicación en portada por el semanario VSD, uno de sus más directos competidores, de una fotografía del matrimonio Sarkozy durante un «fin de semana de enamorados en Venecia». «La pareja no ha podido resistir las ganas de mostrar a los franceses su felicidad recobrada, tras un paréntesis de alrededor de un año», dice el reportaje interior.

Según VSD, los consejeros de Sarkozy se congratulan por una reconciliación que fortalece al candidato conservador para librar la larga batalla por la conquista del Elíseo en las presidenciales de mayo de 2007. «Ni esconderme, ni exponerme» es la nueva divisa atribuida al presidente de la UMP, el partido gobernante, que en octubre había jurado no volver a exhibir a su familia como había hecho hasta su crisis conyugal.