Recriminan al Ayuntamiento la falta de apoyo al mercado medieval El Consistorio inicia una campaña para que los comercios eliminen las barreras arquitectónicas
En la nueva fase de peatonalización se aprovecharán las obras para adecuar los locales a personas con movilidad reducida
Actualizado:El presidente de la asociación de comerciantes de la ciudad, ACOCEN, Miguel Mena, y el técnico de este colectivo Luis Hiniesta hicieron ayer un balance del mercado medieval que tuvo lugar hace dos fines de semana en las principales calles del centro.
Miguel Mena subrayó que «se rompieron todas las expectativas ya que se ha calculado que acudieron al evento unas 65.000 personas, los puestos de venta no dieron abasto a lo largo de todo el fin de semana, algunos incluso agotaron existencias, y los visitantes se mostraron encantados con esta novedosa iniciativa».
Por otro lado, Luis Hiniesta criticó «el papel de la Concejalía de Cultura, pues tuvo el informe encima de la mesa siete semanas antes que tuviera lugar el evento y no ayudó en absoluto a la organización de este acontecimiento».
Luis Hiniesta piensa que «a pesar del éxito», no se pueden «permitir otro festival de este tipo ya que hemos tenido que pagar 12.000 euros para su organización. La única manera de repetirlo es contar con la colaboración del Consistorio y de los hosteleros». El área de Fomento del Ayuntamiento ha iniciado una campaña para sensibilizar a los comerciantes del centro sobre la «necesidad» de que sus locales permitan el paso a las personas con movilidad reducida. Aprovechando que ahora se iniciará una nueva fase de la peatonalización del casco histórico (calle Nevería y Ganado), los técnicos del Plan Urbanismo Comercial visitarán los establecimientos, «local a local», para informar a sus propietarios sobre esta campaña. Además, registrarán en una ficha las necesidades, inconvenientes y demás aspectos que los empresarios propongan. El objetivo, según indicó la concejal de Fomento, Silvia Gómez, es que «las personas con cualquier tipo de discapacidad no se sientan discriminadas y puedan pasear y comprar como todas las demás. Si lo que queremos es que existan un centro comercial abierto, lo primero que tenemos que hacer es creérnoslo».
«No podemos entrar»
Para cumplir con este propósito, el Ayuntamiento contará con la colaboración de la Concejalía de Bienestar Social y de la asociación de discapacitados La Gaviota. Según su presidente, Rafael Ruiz, «aún queda mucho por hacer». «Muchas veces nos tenemos que ir a los centros comerciales de El Paseo o Bahía Sur porque al lado de casa no podemos entrar», explicó Ruiz.
Pero, como indicó el responsable de La Gaviota, no sólo el colectivo de discapacitados está afectado por los problemas de acceso o de circulación en los establecimientos. Además, existen muchas personas mayores, que por enfermedad tienen problemas de movilidad, y otras que pasean con niños en carritos y tienen bastante difícil el tránsito normal por el centro y la compra en algunos locales. «Esto supone para el comerciante una gran pérdida económica», sentenció Ruiz.
La concejal también llamó la atención sobre el hecho de que las barreras no son únicamente los escalones exteriores, sino que también algunos locales dificultan el paso por la propia tienda con su interés por mostrar sus productos.
De los 150 comercios que aproximadamente existen en el centro, un 25% tiene rampa en su puerta, pero quedan muchos otros detalles por mejorar y otros locales que adecuar. La edil indicó que desde el Ayuntamiento se buscará una fórmula para abaratar el coste de las obras o facilitar su ejecución.