SOLIDARIO. Antonio Banderas dedicará parte de sus ganancias a ayudar a niños con sida. / AP
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El aroma del compromiso

Banderas se apunta a la ola de famosos que deciden destinar parte de sus beneficios a la lucha contra el sida

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Su perfume acapara ya un 9,5% de la cuota del mercado español y se distribuye en 93 países, pero hasta ahora la casa Puig no había logrado convencerle para que lo lanzase en Estados Unidos. «Me presionaron y me presionaron hasta que al final acepté, con la condición de que estuviera ligado a algún tipo de organización benéfica», contó Antonio Banderas el jueves por la noche durante la fiesta de lanzamiento del perfume que lleva su nombre.

El actor cree que la perspectiva que existe en Estados Unidos sobre lo que es la publicidad y la actividad paralela de un actor hubiera dañado su imagen «En Japón, por ejemplo, les parece muy normal ver a Robert De Niro anunciando mortadela, pero en Norteamérica no se ve bien a menos que esté ligado a una buena causa, como hace Paul Newman. Lo ven como una forma de explotar la fama para ganar dinero. Lo cual es absolutamente cierto, porque esto se comercializa, no lo voy a ocultar; sería ridículo», dijo.

Pero el actor malagueño, que lleva 16 años en el mercado estadounidense, también ha aprendido la parte positiva del capitalismo, aquella en la que la sociedad no espera que el Gobierno solucione sus problemas sino que se organiza para hacerlo.

«No creo tanto en el paternalismo de los gobiernos para arreglar los problemas sociales como en la iniciativa privada y en las compañías que destinan un 1% de sus ventas, o el 0,005%, para hacer algo por la gente que les rodea. Como Bill Gates, que se está dedicando a mejoras las escuelas de Estados Unidos. Ese es un ejemplo a seguir», analizó. «No deberíamos esperar tanto de las instituciones gubernamentales, sino más de la gente que está ganando toneladas de millones de dólares y se limita a jugar al golf todo el día. Algo que es absolutamente legítimo, pero la gente que está ganando tanto dinero tiene la responsabilidad de devolver algo a la sociedad. Es una cuestión moral», sentenció.

La organización elegida para pa-gar su deuda ha sido Broadway Cares/Equity Fights AIDS, con la que la comunidad teatral de Nueva York recauda fondos para niños que portan el virus del sida.

Durante la fiesta celebrada en un club neoyorquino, el actor estuvo rodeados de las mujeres que le acompañaron en su debut en Broadway (Nine), pero su esposa, Melanie Griffith, marcó el territorio abrazándose a él continuamente por detrás y acariciándole el estómago incluso durante las entrevistas. «¿Ahhh!», suspiraba la actriz Chita Rivera (West Side Story, Chicago, The Spider Wo-man). «Antonio huele como el hombre más sexy del mundo», dijo.