El Claustro tumba la reforma necesaria para poner en marcha el colegio mayor
El varapalo del rechazo al cambio de los estatutos se une a la elección para la junta de gobierno de numerosos críticos con la gestión del equipo de Sales La ausencia de 88 claustrales echó por tierra la mayoría lograda en la votación
Actualizado:El equipo de gobierno de la Universidad de Cádiz recibió un duro varapalo durante las votaciones del Claustro celebradas ayer. En primer lugar, no se alcanzó el número de votos suficientes para reformar los estatutos y autorizar la externalización de servicios para el colegio mayor Beato Diego, una de las últimas grandes apuestas en materia de infraestructuras del Rectorado. A esta circunstancia se une que para la junta de gobierno de la Universidad han sido elegidos numerosos miembros (más de la mitad) considerados como críticos con el equipo de Sales. En el caso de los funcionarios doctores todo apunta a que uno de ellos, Isidro González, será el rival de Sales en las próximas elecciones; en cuanto a los alumnos, es un secreto a voces que prácticamente todos los elegidos discrepan con la gestión del actual equipo de gobierno.
A pesar de que de los 214 miembros claustrales que acudieron ayer a Puerto Real a votar 131 dieron el sí a la reforma de los estatutos para permitir que una empresa controlara parte de los servicios del Beato Diego, los 63 votos en contra, los 19 en blanco y el nulo se vieron reforzados por las 88 papeletas de los votantes que no acudieron a las urnas, ya que los cambios en los estatutos deben contar con una mayoría cualitativa (esto es, la mitad de los posibles votantes más uno). «Con este resultado gana la Universidad», consideró ayer José Maestre, profesor del grupo de los denominados críticos. «La mayoría de los claustrales nos ha apoyado; con nuestra propuesta se respetaba el espíritu de la norma de los estatutos, pero no ha podido ser y hay que respetar la decisión del Claustro», resumía ayer Manuel Larrán, vicerrector de Planificación y Recursos de la UCA. Larrán indicó que es inviable, tal y como proponían algunos de los miembros del Claustro, que la Universidad gestionara por sí sola el colegio mayor. «No podemos aumentar nuestro nivel de endeu- damiento; intentaremos reabrir el colegio mayor aunque no sabemos con qué fórmula», añadió. La votación de este delicado punto fue realizada en secreto, a petición de los propios alumnos.
En la reunión del Claustro sí salió adelante la reforma de los estatutos que permitirá a los miembros de la junta electoral de la UCA presentarse a cargos dentro de la Universidad, aunque se aprobó la enmienda de que tendrían que dejar temporalmente su puesto en dicho órgano mientras optasen a la elección.
Nueva secretaria general
La UCA presentará hoy a Ana María Rodríguez Tirado, hasta ayer directora del Secretariado de Procesos de Contratación, como nueva secretaria general de la Universidad. Rodríguez Tirado sustituye en el cargo a María Zambonino, que presentó su dimisión el pasado día 16. Rodríguez Tirado es profesora en la Facultad de Derecho y miembro del Departamento de Derecho internacional Público, Penal y Procesado. La dimisión de Zambonino se había relacionado en algunos mentideros universitarios con un posible rechazo a los cambios en los estatutos, por los que ella había apostado decididamente.