El juez envía a prisión a cuatro de los ex concejales detenidos

El juez de instrucción número 5 de Marbella, Miguel Ángel Torres, envió ayer a prisión a cuatro de los ex concejales detenidos el martes en la segunda fase de la operación Malaya contra la corrupción en la ciudad malagueña.

A primeras hora de la noche el juez envió a prisión a los ex concejales Tomás Reñones, ex futbolista del Atlético de Madrid y alcalde accidental de Marbella tras la detención de la alcaldesa Marisol Yagüe, Rafael González, Vicente Manciles y José Luis Fernández Garrosa. El instructor les imputa un presunto delito de prevaricación, en relación con otro de tráfico de influencias.

Durante la mañana, el instructor dejó en libertad con cargos, bajo fianza de 30.000 euros, a la edil Carmen Revilla, a la que atribuye un presunto delito de cohecho.

Asimismo, a últimas horas de la noche quedaron en libertad sin fianza el también ex concejal Miguel Jiménez, aunque deberá comparecer el juzgado cada 15 días, y el secretario municipal Leopoldo Barrantes, que había sido ya detenido en la primera fase de la investigación. La vida da muchas vueltas y aunque Julián Muñoz aparece implicado en otras causas e incluso arrastra dos condenas firmes, el ex regidor de Marbella puede reír a mandíbula batiente. La mayor parte de sus enemigos, los que le despojaron en agosto de 2003 del bastón de alcalde para entregárselo a Marisol Yagüe, han sido engullidos por el caso Malaya. A la cabeza, el presunto cerebro de la trama, el ex gerente de Urbanismo, Juan Antonio Roca. Además, los cuatro únicos ediles del GIL que no han pasado por los calabozos (Alberto García, María Luisa Alcalá, Juan Guzmán y Carlos Marín) no secundaron aquel acuerdo plenario.

Especialmente frío ha sido el plato de la venganza en el caso de los ex compañeros de Julián Muñoz que formaban parte del grupo municipal del GIL, ya que los ocho ediles que le traicionaron han sido ya detenidos, en la primera o en la segunda fase de la operación Malaya. Otros dos concejales del GIL que en agosto de 2003 no apoyaron la moción, Javier Lendínez y Rafael González, sí fueron arrestados el martes por orden del juez Torres.

El resumen de la participación de ex ediles del GIL en la trama de corrupción concluye con los cuatro que lograron actas de concejal entre las elecciones de 2003 hasta la disolución del Ayuntamiento. Se trata de Emilio Jorrín y Miguel Jiménez, detenidos el martes, y de Felipe Plasencia y Dolores Miñones, que por ahora no se han visto implicados.

Las detenciones de esta segunda fase de la operación Malaya vuelven a castigar a dos formaciones, el PSOE y el PA. A la primera pertenecían Belén Carmona y José Antonio Jaén, arrestados anteayer y que se suman a Isabel García Marcos en la lista de implicados, si bien los tres fueron expulsados del partido. Ni siquiera sufrió ese castigo la que fue delegada de Turismo, María José Lanzat, una de las tres ediles del PA que apoyó la moción de censura de Yagüe, y que fue arrestada el martes. Sus dos compañeros de partido, Carlos Fernández y Pedro Pérez son los dos únicos firmantes de la moción que no han sido detenidos.