Mensajes y guiños
Actualizado:Aunque Marshall McLuhan no lo supiera, la camiseta es el mensaje. Mensajes feministas en los 70. Ya se sabe, lo de «Una mujer necesita un hombre igual que un pez necesita una bicicleta», frase siempre atribuida a Gloria Steinem, pero que ella misma reconoció a Time que era de la australiana Irina Dunn.
Mensajes reivindicativos y pe-tardos como los que apostaban por Angelina Jolie o Jennifer Aniston, mujeres de Brad Pitt (Team Jolie y Team Aniston). Guiños a los amigos. Así, Alexander McQueen salió a saludar después de un desfile con una camiseta en la que se leía We love you, Kate (por Kate Moss). Y la confesa manilarga Naomi Campbell, con un ego más grande que sus juanetes, se atrevió con una en la que ponía Naomi hit me and it felt like a kiss (Naomi me golpeó y fue como un beso).
Vivienne Westwood se mostraba más política con la suya: No soy un terrorista, no me detengan, producida y vendida (a cincuenta libras) a raíz de la muerte del brasileño Jean Charles de Menezes a manos de la policía londinense. Quico Rivera (antes Paquirrín) se preocupa más por hacer patria chica: Qué suerte tengo, Señor, de haber nacido en Sevilla.
Lo más serio y lo más frívolo tienen cabida en la prenda que forma junto al vaquero la más estable pareja del siglo XX. Y si rotos nos vendieron los pantalones, rotas nos venden las camisetas. Y pagamos una pasta por ellas no se sabe muy bien por qué. Parafraseando la frase futbolística, la moda es la moda.