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CON POLÉMICA. El último pleno de hermanos mayores.
CÁDIZ

Como los malos estudiantes, de más a menos

El curso cofrade recientemente clausurado tuvo un espléndido inicio con la Magna de octubre y un disparatado final con la polémica del Resucitado

TEXTO: FRANCISCO MÁRQUEZ / FOTOS: LA VOZ CÁDIZ
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El curso cofrade que acaba de clausurarse con la celebración del Corpus Christi bien puede asemejarse al rendimiento que ofrecen los malos estudiantes, es decir, buen principio pero un final más que regular. A la excelente procesión magna del mes de octubre le siguieron una serie de dimisiones en el Consejo de Hermandades y un final casi patético con la polémica del traslado del Resucitado a la Catedral.

ESPLÉNDIDO COMIENZO

La procesión Magna Mariana de octubre



El inicio del curso cofrade, concretamente el 8 de octubre, va a quedar grabado para siempre en la memoria de los cofrades gaditanos. Esa fecha, un total de 14 imágenes marianas recorrían las calles gaditanas. Era el homenaje de las hermandades de la capital al 150 aniversario de la proclamación del Dogma Inmaculista. En concreto era el epílogo a una conmemoración que resultó brillante gracias a la buena disposición de todos, consejo, hermandades y curia, que supieron estar a la altura de las circunstancias.

ANUNCIO DEL PREGONERO

Los hermanos mayores piden cambios



El primer pleno de hermanos mayores del mes de noviembre resultó movidito. El anuncio del pregonero de la Semana Santa, José Francisco Trigo, provocó las primeras desavenencias de algunos representantes de las cofradías, que decían sentirse engañados al enterarse por la prensa. El presidente Corbacho intentó capear el temporal esquivando cualquier tipo de responsabilidad y culpando a las filtraciones. Hubo propuestas para que un futuro se cambie la designación. Casualidades o no, lo único cierto es que tras ese pleno, un total de cuatro miembros de la Comisión Permanente presentaron su dimisión. Se argumenta que ya lo tenían decidido de antemano, pero resultó cuanto menos sospechoso el momento del anuncio. A todo ello se unía el descontento de las hermandades por el tema de la subvención que como siempre es pequeña y llega tarde. En el aspecto positivo, destacar el brillante final de los actos extraordinarios de tres hermandades: Piedad, con el 250 aniversario de la talla del Señor, Las Penas, con el cincuentenario fundacional de la hermandad y el 275 aniversario de la archicofradía del Pilar y La Palma, con los 250 años del maremoto.

LA CALLE NUEVA

Pleno extraordinario por los alcorques



Paradójicamente, coincidiendo con el inicio del concurso de agrupaciones carnavalescas del Gran Teatro Falla, se convocó un pleno extraordinario para debatir el tema de los alcorques de la calle Nueva. En esta cita estuvo presente la alcaldesa de la ciudad, toda una noticia, para tratar de alcanzar un consenso sobre los famosos arbolitos de una vía por la que pasan muchas hermandades. Algunas decidieron cambiar el itinerario de antemano, quizás porque no se fiaban de que se llegase a una solución viable. Al final esta solución sí que llegó, y al menos se demostró que en este aspecto el colectivo cofrade demostró tener un cierto peso.

SEMANA SANTA

La polémica del Resucitado



La Semana Santa estuvo marcada inexorablemente por la polémica del traslado del Resucitado a la Catedral, lo que incluso hizo peligrar la procesión de Gloria del Domingo de Pascua. Al final se impusieron las tesis del párroco Enrique Arroyo y la imagen fue llevada a la seo en furgoneta. Al margen de eso, la lluvia volvió a hacer acto de presencia, esta vez el Viernes Santo, y Cádiz se felicitó del regreso de la hermandad de Afligidos a su itinenario procesional.



MOMENTO DELICADO

Corbacho, entre la espada y la pared



El final del curso cofrade tiene como referente más cercano el último pleno de hermanos mayores en el que Corbacho se enfrentó a una situación delicada. Para empezar, afirmó sin ningún tipo de detalles, que algunos cargadores «orinaron y comieron» en la Catedral. El hecho de no señalar con el dedo a las cofradías implicadas puso en el ojo del huracán a todo el colectivo con el lógico enfado de los que sienten dentro de un saco en el que no deben estar. Además, tampoco tuvo pudor en admitir que el párroco de San Antonio le culpó a él y a Alfonso Caravaca del nombramiento de Laluz en Columna. Un panorama realmente patético que hace plantearse la validez de los plenos, como ya señalaron algunos hermanos mayores. Hubo quien sugirió que se graben, pero al parecer hasta el cassette está estropeado.