¿Derechos y obligaciones?

Soy una ciudadana de San Fernando que pago mis impuestos, porque es mi obligación. Pero todas las obligaciones tienen unos derechos, así como todos los derechos tiene sus obligaciones.

Hace un año, el 14 de junio de 2005, sufrí una caída en la vía pública, debido al mal estado del acerado, en un registro que sobresalía del suelo unos cuatro centímetros y estaba justo al volver una esquina, es decir, no se veía hasta que no se tropezaba con él. Debido a esta caída, tuve que ser asistida en un centro de salud, donde me dieron unas recomendaciones, me recetaron unas medicinas, me pusieron un collarín y me dieron un informe escrito que decía que sufría daños en la región cervical, lumbar y en un codo. Al no sentir mejoría, acudí a mi médico de cabecera, que me cambió la medicación por otra más fuerte, me dijo que siguiera con el collarín y me dio un informe en donde, entre otras cosas, decía que tendría que hacer rehabilitación.

Presenté denuncia en el Ayuntamiento, acompañada de los informes médicos y fotografías del lugar de los hechos.

Llevan un año dando evasivas y a los dos últimos escritos que mandé, uno en diciembre y otro en marzo, ni se dignaron contestarme, es decir, se ríen de mí.

Tengo testigos que me ayudaron a levantarme. Tuve necesidad de una persona que me ayudase en mis quehaceres del hogar y las compras. No podía cargar peso, tengo 72 años.

Todo esto me ocasionó gastos que descompensaron por completo mi presupuesto. Vivo de una pensión de viudedad y no tengo servicio. A esta persona, lógicamente, le tuve que pagar.

¿Dónde está el cumplimiento de la ayuda y protección al ciudadano que tanto se cacarean en las propagandas electorales? Ése es el derecho que me corresponde a mi obligación de pagar los impuestos.

Es lo que estoy esperando, que se cumplan las promesas, que en este caso es una obligación.

Mercedes Martínez-Páis Romaní. San Fernando