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JURA. Aznar se integró en el Consejo de Estado en 2005. / EFE
ESPAÑA

Aznar dejará el Consejo de Estado por su nuevo cargo en la firma de Murdoch

El ex presidente toma la decisión tras consultar las incompatibilidades Bono se integra en el órgano consultivo y Ardanza declina la invitación a entrar

M. IGLESIAS / C. CALVAR/COLPISA. MADRID
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El Consejo de Estado se renueva. El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, abandonará próximamente el órgano consultivo por incompatibilidad con el cargo de consejero de la firma de comunicación News Corporation, que preside el magnate de la comunicación Rupert Murdoch, según un portavoz oficial del presidente de honor del PP. Del otro lado, el ex ministro de Defensa, José Bono, aceptó el ofrecimiento del Gobierno de formar parte del consejo.

Tras haber participado en su primer consejo de administración de la multinacional en Londres, inmediatamente después de su nombramiento el miércoles pasado, Aznar regresó a Madrid el jueves y se puso en contacto con el presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, al que consultó sobre las incompatibilidades en las que podría incurrir en su nueva situación. Tras mantener ayer una nueva conversación con Rubio Llorente, que le comunicó que su condición de consejero es incompatible con su puesto en la empresa de Murdoch, el ex presidente tomó la decisión de abandonar el órgano consultivo y optar por conservar el cargo en News Corporation. Las fuentes informantes aseguran que la renuncia a su cargo como consejero de Estado será temporal y explican que el ex presidente tiene previsto regresar a su puesto en dicha institución «cuando desaparezcan las causas de incompatibilidad», ya que su nombramiento tiene carácter vitalicio. Aznar fue el único ex jefe del Gobierno que hizo uso de la prerrogativa que otorga a los presidentes una ley aprobada por el actual Ejecutivo socialista para que integren el Consejo de Estado. El hijo de Adolfo Suárez comunicó la renuncia al cargo en nombre de su padre por motivos de salud, mientras que Leopoldo Calvo Sotelo y Felipe González declinaron asumir, por el momento, el puesto de consejeros. De acuerdo con la legislación, cualquiera de ellos puede cambiar de decisión y aceptar el cargo ya que les asiste este derecho de por vida, siempre y cuando no incurran en las incompatibilidades que señala la ley que lo regula.

Nombramiento

Pero mientras unos se van, otros llegan. El Gobierno designó ayer a José Bono, ex presidente autonómico de Castilla La Mancha, miembro del órgano consultivo supremo del Gobierno. Su nombramiento obedece a la reforma reciente de esta institución, que abrió sus puertas a los ex presidentes del Gobierno, con carácter vitalicio, y a dos ex mandatarios autonómicos por un período de ocho años.

Estos puestos están reservados a líderes que hayan estado, como mínimo, ocho años al frente de un gobierno autonómico, requisito que supera de largo Bono, quien presidió su comunidad entre 1983 y 2004. El Ejecutivo ofreció también al ex lehendakari del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza -que estuvo al frente del Ejecutivo de Vitoria entre 1985 y 1999-, un puesto similar, que el ex dirigente del PNV declinó por «coherencia» con su decisión de abandonar toda actividad política. La incorporación al Consejo de dirigentes autonómicos fue promovida por CiU en 2004, cuando el Congreso debatió la reforma de la institución. Los catalanes querían que tres ex presidentes regionales «de prestigio» ingresaran, pero al final PSOE, PP, CiU y CC pactaron que fuesen sólo dos. Los partidos estaban entonces de acuerdo en que el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol entrara en este órgano, pero el político catalán también rechazó el ofrecimiento.