El subgobernador del Banco de España y el presidente del Popular. / EFE
Economia

El Banco de España pide a las entidades que reduzcan su peso inmobiliario

El supervisor cree que de esta forma se evitaría la tentación de relajar los criterios de concesión de créditos a las promotoras

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El Banco de España lanzó ayer un nuevo avisto al sector financiero. El supervisor pidió a las entidades que reduzcan su presencia en el capital de promotoras inmobiliarias para evitar así la tentación de relajar los criterios de concesión de créditos a estas empresas y a sus clientes. El subgobernador del Banco de España, Gonzalo Gil, aprovechó su intervención en un curso de la Asociación de Periodistas de Información Económica para hacer una nueva llamada de atención a bancos y cajas sobre los riesgos que asumen relacionados con el mercado inmobiliario, «un sector fuertemente complicado». Hasta ahora, el supervisor se había limitado a pedir más cautela en la concesión de créditos tanto a hogares como a promotoras inmobiliarias, pero ayer fue más allá al reclamar la salida de las entidades del capital esas empresas. Gil no se quedó ahí y volvió a insistir en los riesgos que tienen las participaciones empresariales en general para la banca, ya que -a su juicio-, pueden suponer «conflictos y problemas» para su solvencia y solidez.

Desnaturalizar

En concreto, alertó de que la presencia en compañías puede provocar que los gestores de las entidades no actúen con total libertad en sus negocios con esas empresas y tiendan a ayudarles «lo más posible» y a financiarles «más allá de lo justificable». Eso, unido a la mayor volatilidad que introducen en las cuentas, llevó a Gil a concluir que la presencia en empresas puede suponer un riesgo de «desnaturalización del negocio bancario». Pese a sus alarmas sobre este aspecto, también reconoció que las carteras industriales tienen aspectos positivos en el sector financiero, pues permiten diversificar el negocio, tener información de primera mano sobre la empresa y sus proyectos y ventaja en la defensa de sus intereses como acreedor.

No quiso el subgobernador dejar pasar una de sus últimas intervenciones públicas antes de que venza su mandato en julio sin incidir en que el fuerte crecimiento del crédito y la concentración de las carteras crediticias en el sector inmobiliario requieren que las entidades «presten una especial atención a sus políticas crediticias, incluyendo los procesos de admisión y gestión de los riesgos». Además, hizo referencia al reto que suponen para las entidades los numerosos cambios normativos que se vienen produciendo en los últimos años y que han dado lugar a una normativa contable y a un nuevo sistema de control de riesgos, entre otras novedades. Preguntado sobre el que seguramente será nombrado nuevo gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, Gil se mostró convencido de que sabrá afrontar todos los retos que se plantean para la supervisión en los próximos años. En las mismas jornadas, el presidente del Banco Popular, Ángel Ron, abogó por el consenso entre partidos para nombrar al gobernador.