El acusado de apuñalar a un hombre por ser un «chivato» apela al trastorno mental
Actualizado: Guardar«No me acuerdo de nada. Dicen que he apuñalado a alguien». Ésas fueron las primeras palabras expresadas ayer por José Luis Pupo Núñez, quien se sentó ayer en el banquillo acusado de apuñalar a un vecino en agosto de 2005 durante una trifulca en El Puerto. El juicio se celebró en la Sección Quinta de la Audiencia y el fiscal se ratificó en las peticiones de pena que exponía en su escrito de calificación: siete años por un delito de homicidio en grado de tentativa y un tiempo de alejamiento de la víctima y de su casa de ocho años.
La Fiscalía no se creyó las vagas explicaciones que daba José Luis Pupo, que volvió a cambiar su versión de los hechos. Su letrado le recordó que en las cuatro declaraciones que ha realizado, en todas ha introducido elementos nuevos. Ayer sostuvo que el denunciante se abalanzó sobre él. Su oponente sacó un arma que terminó clavándosela él mismo durante el forcejeo, aseguró. Además, negó que le acusara de ser «un chivato de la Policía» -en palabras del fiscal- como afirmaron el denunciante el día de los hechos y los testigos.
La defensa intentó introducir la eximente de enajenación mental apelando a los antecedentes maníacos que tiene el acusado. En sus conclusiones, el letrado aseveró «que muy bien de la cabeza no está». Esta posible salida fue aprovechada por José Luis Pupo quien dijo al tribunal que se había tomado el día de los hechos «dos chutes de coca y dos botes de tranquimacin». El abogado pidió la absolución y en el caso de que sea condenado, que se le aplique la pena menor.
La víctima, que está en la cárcel como su agresor por otra causa, recibió una puñalada que gracias a una costilla no llegó al corazón. En el juicio relató que se clavó el cuchillo al caerse. Finalmente y «con la boca pequeña» -dijo el fiscal- terminó por acusar a José Luis Pupo.