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El riesgo de un adiós a la francesa
Zidane, baja por sanción, cumple hoy 34 años pendiente de que sus compañeros, con Trezeguet a la cabeza, le regalen la oportunidad de una despedida digna
Actualizado: GuardarCon Trezeguet y sin Zidane, Francia se juega hoy su futuro inmediato en el Mundial. El delantero de origen argentino es la baza de Raymond Domenech para lograr el objetivo de ganar por dos goles de diferencia a Togo, garantía de pase a octavos de final. El mejor jugador galo desde Michel Platini, sancionado por doble amonestación, cumple 34 años con la amenaza de una despedida a la francesa de su brillante carrera pendiente de que sus compañeros le regalen la oportunidad de un 'au revoir' más digno de su gloria.
Francia se encuentra exactamente en la misma tesitura que en el tercer partido de hace cuatro años en Corea del Sur, cuando no pudo derrotar por dos goles a Dinamarca para seguir en liza. Ahora los 'bleus' tienen que marcar por lo menos el doble de los tantos anotados en sus últimos cinco encuentros mundialistas. En ese magro casillero sólo figura la diana de Thierry Henry a Corea en Leipzig. En la fase final de 2002 se volvieron a casa sin estrenarse pese a contar con los entonces 'pichichis' de las ligas inglesa (el propio Henry), italiana (Trezeguet) y francesa (Cissé).
La acuciante necesidad de realismo ante el marco adversario ha obligado a Domenech a cambiar otra vez de dibujo táctico. Va a abandonar el 4-2-3-1 improvisado en los dos partidos de Alemania'06 que dejaba a Henry desasistido por la falta de llegada de una medular en exceso retrasada. En su lugar, reproducirá el clásico 4-4-2 que le había brindado satisfactorios resultados en las pruebas amistosas mediante la incorporación de Trezeguet en apoyo de su antiguo cómplice en el Mónaco.
La polémica
En el lateral izquierdo de la zaga, Silvestre entra en lugar del también sancionado Abidal. En la medular se mantiene el tándem de cierre formado por el incombustible Claude Makelele y el decepcionante Patrick Vieira, que hereda de Zidane el brazalete de capitán el día de su 34º aniversario y su 90º partido internacional. Pero cambian los volantes al caerse del once titular Wiltord, que no ha aprovechado las oportunidades ante Suiza y Corea, y regresar Ribéry, esta vez al pasillo derecho ya que el izquierdo se lo ha reapropiado Malouda, una vez restablecido de su lesión.
La principal novedad es Trezeguet, al que Domenech había castigado con el banquillo ante Suiza (0-0) por criticar en público sus escasas ambiciones ofensivas. El seleccionador le ofreció la humillación de los dos minutos finales contra Corea en los que no llegó a tocar bola y portó el brazalete de capitán abandonado por un colérico Zidane, objeto de una sustitución punitiva inexplicable. El colmo de la incoherencia es que Francia va a jugar con dos puntas, que es lo que reclamaba 'Zizou' con insistencia para reequilibrar el juego del equipo, cuando él no está disponible.
La asociación de Henry y Trezeguet, los dos mejores goleadores franceses en activo, ha sufrido numerosas interrupciones por las lesiones del ariete del Juventus, que sólo ha disputado 9 de los 23 encuentros de la 'era Domenech'. Hasta ahora parecía no entrar en los planes del entrenador, que prefería al lesionado Cissé e incluso últimamente a Saha, el delantero que había relegado a Van Nistelrooij al banquillo del Manchester United.
Los precedentes en 'bleu' del tándem ofrecen conclusiones contrastadas. La última vez que jugaron de titulares como dúo de ataque fue la única derrota de la selección francesa bajo las órdenes de Domenech: 1-2 ante Eslovaquia en el Stade de France el pasado 1 de marzo. Pero la última vez que Francia se impuso con dos goles de diferencia ambos marcaron. Fue el pasado 7 de junio en Saint Etienne cuando Trezeguet inauguró el marcador a pase de Henry que selló el 3-1 final contra China. Cuestión de presagios.