La ampliación de la pinacoteca Rivero será una realidad en «seis meses»

La ampliación de la Colección Ri-vero, la segunda pinacoteca más valiosa de la provincia, y ubicada desde hace un mes en Jerez, será una realidad en seis meses si se confirman los plazos acordados entre la familia Rivero y la Gerencia Municipal de Urbanismo jerezana para completar la permuta de la bodega Rincón Malillo, el primer paso fundamental para la culminación de un gran complejo cultural que incluiría al Palacio Ri-quelme.

Según ha podido saber LA VOZ, a lo largo del mes de junio se «atarían los cabos sueltos» que quedan pendientes en el proceso de permuta de la bodega por otro bien de igual valor, sin más procedimiento que el del concurso, ya que la bodega de Rincón Malillo es de propiedad municipal.

Más dificultades presenta la tercera pieza clave del proyecto, el Palacio Riquelme que, al tratarse de un bien demanial de uso social y cultural, no pertenece al patrimonio del Ayuntamiento, por lo que habría que iniciar un complejo plan de desafectación.

Por el estado del edificio, la inversión a realizar es extremadamente alta y, tal y como afirman fuentes de la familia, «es lógico que el Ayuntamiento de Jerez tenga otras prioridades de orden social». Para darle forma al contrato que significaría la inclusión del Palacio en el complejo, actualmente se estudian dos posibilidades claras: o bien que la Gerencia pague la restauración del edificio y saquen a concurso la concesión del palacio por el máximo tiempo posible, y condicionando su uso a la exposición de pintura, o proceder a su desafectación y a la consiguiente permuta por otro bien de igual valor, con lo que el compromiso de restauración quedaría a cargo de la familia, aunque siempre según el proyecto realizado por el equipo técnico de la Gerencia, realizado por Juan Díaz Pinto. El objetivo sería crear un complejo con zonas de exposición de las pinturas, bodega de vinos añejos de Jerez y Brandy, biblioteca y talleres.

Unión de vino y arte

Todo ello partiendo de la unión de la actual bodega Tradición con la bodega de Rincón Malillo y el Palacio Riquelme. La idea es asociar el arte tradicional de criar vino y el de la pintura, constituyendo así un espacio único y especializado, totalmente original actractivo para el jerezano y para el turista, que se convierta en una referencia en el mundo de la cultura europea.